Margarita de Dinamarca, de 82 años, es la única mujer en todo el mundo que reina en un país. Tras el fallecimiento de Isabel II, la monarca danesa se ha convertido en la única cabeza coronada femenina en un universo de hombres. Además, ha 'heredado' el título de la decana de los monarcas europeos ya que es la que más tiempo lleva en el trono, 50 años desde que el 14 de enero de 1972 fuera proclamada desde el balcón del Palacio de Christiansborg.
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La Reina, que tiene lazos de sangre directos con las familias reales de Suecia y Grecia (su hermana pequeña, la reina Ana María, está casada con Constantino, rey de los helenos), tiene una personalidad arrolladora, un gran carisma y es muy querida por su pueblo. Todo parece indicar que ocupará, en parte, el gran vacío que la muerte de la soberana británica ha dejado en el Gotha que se dirige a ella con el apelativo cariñoso de Daisy y que la adora.
- Así serán las celebraciones del Jubileo de Oro de la reina Margarita este fin de semana
Al igual que Isabel II, ella también subió al trono en uno de los peores momentos de su vida, tras la muerte de su padre, Federico IX, y lo hizo relativamente joven, con 32 años. Desde hace cuatro años ejerce de jefa de Estado viuda. Su marido, el príncipe Henrik,protagonizó alguna sonada polémica pues nunca llevó bien estar a la sombra de su esposa y no tener el título de Rey en una época donde las mujeres apenas tenían presencia en la escena pública. Pese a todo, lloró amarga y tristemente la pérdida de su compañero de vida y pudo apoyarse en sus dos hijos, sus nueras, sus nietos y en los daneses para sobrellevar el trance.
Excéntrica donde las haya, gran amante del boato, las tradiciones, la pompa y el ceremonial… Nadie como ella realiza unas puestas en escena tan regias, que conjuga a la perfección con su faceta más natural -se dejó ver en camisón en el día de su 80º cumpleaños para ver como sus empleados le cantaban el Cumpleaños Feliz- y bohemia. Siempre ha dicho que si no hubiera nacido en la Familia Real se hubiera dedicado al mundo del arte en cualquiera de sus formas. La pintura, la escultura, los bordados, las ilustraciones, la escenografía, nada se le escapa a esta Reina que ha expuesto sus trabajos en museos y ha diseñado el vestuario de muchos ballets.
Orgullosa abuela de ocho nietos, la reina Margarita reconoció en una entrevista en 2019 que “no soy la mejor abuela del mundo”, pero siempre se muestra amorosa y feliz rodeada de lo suyos tal y como demostró en las confirmaciones de los príncipes Christian e Isabella.
A lo largo de este medio siglo de reinado, Margarita de Dinamarca también se ha convertido en todo un icono de estilo. Sus trajes de gala con tejidos adamascados, terciopelos o pieles, su despliegue de joyas históricas, de fabulosas tiaras, sus imponentes retratos y también sus chubasqueros coloridos o sus alegres vestidos, que usa en vacaciones, han forjado el estilo de una Reina a la que le gusta fumar en privado, aunque desde hace años no se la ha visto con un pitillo en público, y que no se separa de sus gafas, su pelo blanco y su eterno moño italiano. Es la única soberana de una era en la que junto con la reina Isabel y Beatriz de Holanda - abdicó en 2013- pusieron una mirada femenina a unas instituciones cargadas de Historia.