El Castillo de Christiansborg se llenó de colorido para celebrar sus 50 años en el trono
Aunque ha reducido los actos que estaban previstos en señal de duelo por la muerte de Isabel II, la reina Margarita de Dinamarca ha seguido celebrando su Jubileo de Oro. En la noche del domingo, la soberana fue homenajeada con una cena de gala en el Castillo de Christiansborg, donde estuvo acompañada de su familia, miembros de otras Casas Reales y numerosos representantes de la política y la sociedad danesa
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Realmente las celebraciones deberían haber sido en enero, cuando se cumplieron 50 años desde que ascendió al trono, pero debido a la pandemia, decidieron posponer la mayoría de los actos hasta septiembre
De sobra es conocida por todos la pasión por las artes de la reina Margarita y su enorme creatividad. De hecho, muchos la consideran la más bohemia de la realeza europea. Por eso, en esta celebración no podía faltar el colorido. La decoración del banquete derrochaba alegría y vistosidad por todas partes
En su discurso, la Reina quiso dar las gracias a Federico, Mary, Joaquín y Marie: "Sois mi apoyo y mi alegría, tanto aquí como en el extranjero; y sois los padres de mis ocho queridos nietos"
"Su mejor discurso de la historia", "Profundo, humorístico y autocrítico", "Gran discurso", "Va a ser el mejor Rey de todos los tiempos"... Así es como la prensa danesa se ha referido a las palabras que Federico de Dinamarca le dedicó a su madre. Además de alabar su figura, el Heredero provocó la risa de todos al enumerar las cosas que les diferencian. "Tú pintas, yo hago ejercicio. Tú vas en busca de hallazgos del pasado, yo me escondí para evitar que me descubrieran. Tú dominas la palabra, a mí a veces me falta. A ti te gusta la música clásica, a mi el rock", dijo en su discurso
"Cuando llegue el momento, conduciré el barco hacia adelante", dijo el Príncipe. Su discurso fue para la reina Margarita el mejor regalo que le podía hacer y no ocultó su felicidad al levantarse de la mesa para abrazarle y darle un cariñoso beso
La princesa Mary se mostró en todo momento muy feliz de poder homenajear a la madre de su marido en una fecha tan importante
La soberana ocupó la mesa principal, sentándose entre el rey Harald de Noruega y el rey Carlos Gustavo de Suecia
Helle Thorning-Schmidt, exprimera ministra de Dinamarca, saludó cariñosamente a la Reina y también a los príncipes Federico, Mary, Joaquín y Marie. Consciente de la gran cantidad de personas a las que iba a tener que saludar, la soberana prefirió hacerlo sentada cómodamente en un sillón
La Reina saludando a Múte Bourup Egede, primer ministro de Groenlandia, antes de comenzar la cena en la que disfrutaron de un menú muy original compuesto por entrante, plato principal y postre. La Familia Real danesa y sus invitados degustaron: timbal de vieiras de las Islas Feroe, langosta danesa y crrema de calabaza con jengibre; continuaron con filete de buey almizclero de Groenlandia y una tartaleta de verduras; y, para terminar, frutas del jardín del castillo de Fredensborg
La ocasión lo merecía y la gran protagonista de la noche se decantó por un llamativo vestido de color azul claro que combinó con sus joyas favoritas: el conjunto Pearl Poiré de tiara, broche, collar y pendientes con grandes perlas y diamantes, de incalculable valor y que perteneció a la princesa Luisa de Prusia, esposa de Federico de los Países Bajos y tatarabuela de Margarita
Federico y Mary de Dinamarca, dos de los grandes protagonistas de las celebraciones del Jubileo de Oro de la reina Margarita
En cuanto a las joyas se refiere, Mary confió en la tiara Parure de rubíes que suele lucir en las grandes ocasiones. También lució los pendientes y la gargantilla a juego, además del gran collar de la Orden del Elefante, la más antigua de la monarquía danesa
Joaquín y Marie de Dinamarca no podían faltar en la celebración del 50º aniversario de la Reina
Marie optó por su favorita, la tiara floral de diamantes Princess Dagmar que le cedió en 2008 su suegra, la reina Margarita de Dinamarca, para su boda con el príncipe Joaquín. Además, también llevaba el gran collar de la Orden del Elefante
Los reyes de Suecia, Carlos Gustavo y Silvia, quisieron acompañar a la soberana en su gran noche. Para la ocasión, la madre de la princesa Victoria se decantó por el azul claro, coincidiendo con el color que eligió la reina Margarita
Harald y Sonia de Noruega, a su llegada al Castillo de Christiansborg
Muy sonrientes llegaron las hermanas de la Reina, la princesa Benedicta de Dinamarca y Ana María de Grecia
A esta velada tan especial acudieron entre 300 y 400 invitados, entre los que se encontraban representantes de todo el Reino de Dinamarca (Dinamarca, Groenlandia y las Islas Feroe)
Mette Frederiksen, primera ministra de Dinamarca, y su marido, el cineasta Bo Tengberg
Peter Hummelgaard Thomsen, ministro de Empleo, fue fotogradiado a su llegada junto a su esposa, Sara Vad Sørensen
Jeppe Kofod, ministro de Asuntos Exteriores de Dinamarca, acudió junto a su mujer, Anna Nilsson
El presidente de Finland, Sauli Niinisto, y su mujer, Jenni Haukio
Guðni Thorlacius Jóhannesson, presidente de Islandia, y la escritora Eliza Reid
El político Jakob Ellemann-Jensen, que preside el partido Venstre, y su esposa Anne Marie Preisler
También estuvo presente el ministro de Salud, Magnus Heunicke, y su mujer, Nina Groes
Anders Fogh Rasmussen, exprimer ministro de Dinamarca, disfrutó de la velada con su esposa, Anne-Mette Rasmussen
Jeppe Bruus, actual encargado del Ministerio de Hacienda, y su novia, Mette Laurberg, que fue una de las más arriesgadas con su original chaqueta XXL de color azul klein y bordados florales
Sofie Carsten Nielsen, líder del Partido Social Liberal Danés, y su marido, Rasmus Dalsgaard
Ane Halsboe-Jørgensen, ministra de Cultura, llegó de la mano de su marido, Peter Strauss Jørgensen