La familia del príncipe Federico de Dinamarca ha participado en una tradición veraniega que ha servido también de posado de inicio de vacaciones. Acompañado de su esposa, la princesa Mary, y de tres de sus hijos, Isabella y los mellizos Vincent y Josephine, los cinco han presenciado la procesión ecuestre en su residencia estival. En el acto, que se desarrolló en un ambiente relajado y distendido, solo ha faltado el príncipe Christian, el mayor de sus hijos, lo que ha supuesto que su segunda hija ejerciera de perfecta hermana mayor como acostumbra a hacer siempre que su hermano no está.
Muy sonrientes y vestidos con ropa sport, la esposa y los hijos del heredero al trono aguardaban a los participantes en este acto en el castillo de Graasten, residencia de verano de la Familia Real danesa. El desfile consitió en varios ciclistas de todas las edades que se desplazan hasta el palacio para saludar a los participantes y llevarles flores.
La princesa Mary optó para la ocasión por un vestido estampado en tono azul, manga larga y largo midi y unos zapatos bajos bicolor de Chanel, que también tienen Carolina de Mónaco y su hija, Alejandra de Hannover. Por su parte, la princesa Isabella, de 15 años, lució unos pantalones anchos estampados, zapatillas de deporte, jersey en azul marino de manga larga y coleta alta y estuvo muy pendiente y protectora con su hermana. La pequeña de la casa, Josephine, vistió en un estilo muy parecido a su madre y puso la nota juvenil con unas snakers blancas. A sus 11 años, la benjamina del príncipe Federico da muestras de ser tan estilosa como su hermana y su madre.
- La soltura y confianza de Isabella de Dinamarca en el día de su Confirmación
En esta ocasión, Isabella también mostró su pasión por las joyas y lució unos pendientes largos, un collar de perlas y un colgante del que pendía una ‘B’ haciendo alusión a cómo se la conoce en casa, Bella, desde que era pequeña. También su madre llevó un colgante con su inicial.
Otros que causaron sensación y que fueron de lo más combinados fueron el heredero y su hijo Vincent. Los dos lucieron pantalones en color marrón claro y camisa en azul celeste, aunque el hijo de la Reina le dio un toque fashion al llevar unos originales botones. Desde que los reyes Frederik IX e Ingrid recibieron el castillo de Graasten como regalo de bodas en 1935, esta propiedad ha funcionado como residencia de verano para la Familia Real.