Christian de Dinamarca ha reaparecido en público después de toda la polémica en la que se ha visto envuelto, en las últimas semanas, el internado en el que estudia. El príncipe, de 16 años, los mismos que tiene la princesa Leonor, ha acompañado a su padre, el príncipe Federico a un servicio en memoria de las víctimas del tiroteo en el centro comercial Field’s de Copenhague. Es la primera vez que se le ve después de que sus padres decidieran que el próximo curso no estudiará en el internado Herlufsholm después de que un informe ratificara los tratos vejatorios que han tenido lugar en el centro escolar.
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Altísimo, ya supera a su padre, y vestido con traje, el nieto de la reina Margarita dio muestras de una gran seriedad y saber estar, incluso hizo algunas declaraciones a los medios que cubrían el acto. Padre e hijo estuvieron, como dos daneses más, mezclados entre el público, junto a la primera ministra Mette Frederiksen, que estuvo a finales de junio en Madrid participando en la cumbre de la OTAN, la alcaldesa, Sophie Haestorp Andersen, el ministro de Justicia, Mattias Tesfaye, y miles de ciudadanos que quisieron apoyar a los familiares de los fallecidos y a los heridos. La primera ministra y la alcaldesa pronunciaron un discurso al que le siguió un minuto de silencio y un coro de chicas cerró el acto interpretando la canción Mañana también es un día.
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Este domingo, el mismo día que tres personas y varias resultaron heridas cuando un hombre con antecedentes psiquiátricos disparó al azar, Federico de Dinamarca canceló una recepción que tenía por el Tour de Francia en el barco real. Horas más tarde, su madre y su esposa, la princesa Mary, emitieron una declaración oficial sobre el trágico suceso.
Esta es la primera vez que se ve a Christian de Dinamarca tras el escándalo que provocó en el país la emisión de un documental en el que antiguos alumnos del colegio en el que él estudiaba denunciaran casos de acoso y agresiones de todo tipo. Tras la emisión, los príncipes Federico y Mary mostraron su preocupación pero no fue hasta hace unos días, al conocerse el informe oficial, cuando decidieron que su primogénito no volverá a este internado-uno de los más prestigiosos del país- ni tampoco ingresará en él el próximo curso su segunda hija, la princesa Isabella. “Como hemos señalado en anteriores ocasiones estamos profundamente conmocionados por las informaciones que han aparecido recientemente sobre Herlufsholm”, dijo en su nombre la princesa Mary y en el de su marido.
“La elección del colegio para nuestros hijos nos importa mucho, algo comprensible cuando se trata del bienestar de los niños y jóvenes. Al mismo tiempo era clave para nosotros tomar la decisión sobre una base bien informada, y ahora la tenemos. Ha sido un proceso difícil para nosotros como familia” y han establecido que “Christian detenga sus estudios e Isabella no empiece allí el curso que le corresponde”.