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Al margen de los actos institucionales a los que acude como parte de la Familia Real danesa, el príncipe Nicolás también se deja ver en otras citas públicas relacionadas con su trabajo. Es el nieto mayor de la reina Margarita, pero no ocupa los primeros puestos en la línea sucesoria y, por tanto, no tiene que servir a la Corona. Esta situación le permite tomar sus propias decisiones, entre las que está seguir afianzando su carrera internacional como modelo. Poco a poco, el hijo de Joaquín de Dinamarca y la condesa Alexandra se ha ganado un importante hueco en esta industria desfilando en las principales pasarelas y acudiendo a las fiestas de las firmas más exclusivas, como a la que ha ido esta semana en Estocolmo.
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Nicolás de Dinamarca ha sido uno de los grandes protagonistas de una velada organizada por Cartier a la que llegó junto a Benedikte Thoustrup. Ambos son una de las parejas más glamurosas del panorama de la moda y así lo demostraron posando muy cómplices ante los flashes. El Príncipe optó por un traje azul de raya diplomática con camisa blanca y gafas de sol de estilo aviador. A su lado su novia, con un original vestido negro inspirado en un mantón y con print floral. Bene, como se hace llamar en sus perfiles, también ha compartido algunos detalles de la velada junto a uno de los típicos canales de la ciudad.
La historia de amor del príncipe Nicolás y Benedikte Thoustrup comenzó hace ya cuatro años. Sus caminos se cruzaron durante la última etapa escolar puesto que ambos eran alumnos de Bachillerato en el internado de Herlufsholm Gymnasium, el mismo centro de Naestved,en el que está actualmente el príncipe Christian y al que el próximo curso se unirá la princesa Isabella. El colegio se ha visto recientemente envuelto en una polémica de agresiones y bullying por un documental en el que han dado el testimonio antiguos alumnos.
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Una vez que finalizaron sus estudios en el internado, ambos se matricularon en la Escuela de Negocios de Copenhague, que a su vez les llevó a aceptar un programa de intercambio en París, donde han estado hasta enero de 2022. Es la segunda vez que Benedikte vive en la capital gala puesto que ha estudiado francés en la Universidad de la Sorbona. Es también el mismo lugar e n el que vive el padre del Príncipe, Joaquín de Dinamarca, que esta misma semana ha cumplido 53 años y trabaja en la Embajada de Dinamarca. Comparte su rutina con su esposa, la princesa Marie, y sus dos hijos pequeños, Athena y Enrique.
La casa del Príncipe, en venta
Las carreras de Nicolás y su pareja son simultáneas ya que también han ejercido ambos como modelos (él en la agencia Scoop models), pero la joven destaca además por ser una empresaria de éxito. Junto a su padre, Anders, está al frente de Béné Soie, una firma de diademas de seda hechas a mano en su Dinamarca natal. El sobrino del heredero al trono danés se compró en 2019 un apartamento en Copenhague que ponía en venta al inicio de esta primavera. Se trata de una casa adosada de unos 70 metros cuadrados dividida en varias plantas, con azotea y ubicada en una de las zonas más céntricas de la ciudad, entre la estación de tren de Nørreport y una zona con lagos llamada Søerne.
