Mary de Dinamarca celebra un día muy especial este sábado: su 50 cumpleaños. Medio siglo en el que ha pasado de ser una persona anónima a convertirse en Princesa heredera de Dinamarca y en la futura reina del país. Un camino que no siempre ha sido fácil pero que, con trabajo y tesón, ha sabido ganarse el corazón de su pueblo y convertirse en uno de los miembros de la Familia Real danesa más queridos y que goza de mayor popularidad. Sin saberlo, los Juegos Olímpicos de Australia en el año 2000 darían un giro radical a su vida. La Princesa en ese momento vivía en Sídney ya que trabajaba en una pequeña agencia de publicidad australiana, Love Branding, como primera directora de ventas de la compañía. Una noche, mientras se estaba celebrando en la ciudad la famosa cita deportiva, salió con sus amigos y en un bar conoció al príncipe Federico. Inmediatamente surgió entre ellos un flechazo, del que fue testigo el entonces príncipe Felipe que formaba parte de la pandilla, que cuatro años después terminaría en boda y la convertiría en Princesa.
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El 14 de mayo de 2004 el príncipe Federico de Dinamarca y Mary Donaldson se daban el "Sí, quiero" en una preciosa ceremonia celebrada en la Catedral de Nuestra Señora de Copenhague. En la que el Príncipe heredero al ver a su amada llegar al altar no pudo contener las lágrimas superado por la emoción del momento. Ese día cambiaba para siempre el rumbo de la vida de Mary, que entonces contaba con 32 años, entrando a formar parte de la Familia Real danesa. No fue un cambio fácil y tal y como ha reconocido ella misma se tomó un tiempo para asimilar su nueva vida, fue un proceso que fue desarrollando en silencio hasta que encontró una base sólida desde la cual comenzar a trabajar. Mary de Dinamarca agradece hasta que llegó a ese momento tuvo apoyo, libertad y el tiempo necesario para adaptarse a sus nuevas labores institucionales. Aunque hay tradiciones y obligaciones que deben continuar, ella buscó su propio camino.
Esa primera etapa de búsqueda la basó en la exploración para focalizarse en sus intereses, que se ven reflejados en la fundación que puso en marcha y que lleva su nombre creada en 2007. Durante este tiempo y como esposa del heredero danés es patrona de 25 organizaciones internacionales. Sus patrocinios están relacionados con la cultura, la ayuda humanitaria, por ejemplo, en 2011 viajó al continente africano para atraer la atención sobre la hambruna que atraviesan países como Somalia o Etiopía; también con el apoyo a la investigación y cuestiones relacionadas con la salud y el deporte. Mary participa en programas de apoyo contra la obesidad y la vacunación para los niños en la Unión Europea a través de la Oficina para Europa de la Organización Mundial de la Salud. También ha jugado un papel activo en la promoción de un programa de lucha contra el bullying con Save the Children. Y, además, está comprometida con varias causas medioambientales, en especial, trabaja a favor de la moda sostenible. De hecho, al igual que la reina Letizia apuesta por la sostenibilidad, reciclando vestidos y apostando por firmas ECO.
La princesa y su marido, Federico de Dinamarca daban la bienvenida a su primer hijo, el príncipe Christian, el 15 de octubre de 2005 en el Hospital Universitario de Copenhague a las 01:57, pesó 3,5 kilos y midió 51,3 centímetros. Fue bautizado el 21 de enero de 2006 en la capilla del palacio de Christiansborg (Copenhague). Han pasado 16 años de ese momento, y ahora su primogénito ha tomado la decisión de marcharse a estudiar a un internado el pasado mes de agosto. Una decisión que la Princesa respeta pero que ha reconocido que le costó asimilar el cambio. Como para cualquier madre no estar cerca de sus hijos es una situación difícil a la que tienen que hacer frente.
Si la Princesa vio colmada su felicidad con la llegada de su primogénito, esa alegría aumentaba con el nacimiento de la princesa Isabella, el 21 de abril de 2007. Tal es la implicación de Mary de Dinamarca con la Corona que, tan solo 17 días después de dar a luz a su segunda hija y estando de baja por maternidad, volvió al trabajo, y se separó durante dos horas de su bebé, para estar presente en la recepción que la Familia Real Danesa daba a los Reyes Carlos Gustavo y Sonia de Suecia y a su hija, la princesa Victoria, que realizaban su primera visita oficial a Dinamarca en 32 años.
No es frecuente ver a las Princesas en actitud maternal, pero a Mary la hemos podido ver en diferentes ocasiones protagonizar tiernos momentos con sus hijos dejando atrás su faceta real y sacando su instinto como madre. En julio de 2010 llevó a sus dos hijos, Christian e Isabella, a pasar una divertida tarde en el circo. Jugando con un castillo hinchable, Isabella se lastimó en un brazo y necesitó un abrazo el consuelo de su mamá, quien acudió rápidamente a su rescate y tomó en brazos a la niña para tranquilizarla. Regalándonos uno de los momentos más tiernos y humanos de una princesa.
Tres años después, los niños tendrían nuevos compañeros de juegos y Mary y Federico se convertían en padres de familia numerosa con la llegada al mundo, el 8 de enero de 2011, de los mellizos, los príncipes Vincent y Josephine.
Junto a su marido y sus cuatro hijos, que constituyen el motor de su vida, ha formado una bonita familia. Dicen de ella que es un tipo de madre que constantemente da espacio a los niños, pero que también está disponible al cien por cien si necesitan el más mínimo apoyo. Así es en privado y también en los actos oficiales que protagoniza junto a ellos. Es una madre cariñosa que deja que los niños tengan la libertad de equivocarse para de este modo aprender de sus errores y forjar su personalidad.
El 15 de mayo de 2021 Mary se celebró la confirmación de su hijo mayor, el príncipe Christian. La ceremonia tuvo lugar en la abadía del palacio de Fredensborg. Su madre no podía reprimir las miradas de orgullo y la emoción ante el gran día de su primogénito. Una madre feliz junto a su familia celebrando una ocasión especial para todos ellos. Para una cita tan señalada Mary se decantó por un elegante vestido midi azul de pequeños lunares blancos y un tocado en forma de diadema.
Con motivo de su 50 cumpleaños, aunque han sido muchas las celebraciones que han tenido que ser pospuestas con motivo de la pandemia, se han organizado algunos actos en su honor. Por uno de ellos, la Princesa se desplazó con sus hijos pequeños, los mellizos Vincent y Josephine, a una divertida excursión al zoo de Copenhague donde se han convirtieron en inesperados cuidadores de pingüinos. La esposa de Federico de Dinamarca disfrutó como una niña con las simpáticas aves. Les dio de comer pescado, bajo la supervisión de una de las cuidadoras de la instalación, y puso todo su empeño para lograr que los animales comieran de su mano. Para conseguirlo no dudó en hacer muecas y sonidos para llamar su atención. Dando muestras una vez más de la naturalidad y la simpatía que la caracterizan.
En su recorrido vital nos ha dejado algunos de los momentos más espontáneos y entrañables de una Familia Real. Estamos acostumbrados a verles cumpliendo con los actos de sus agendas oficiales y siguiendo el protocolo, sin embargo, hay algunas ocasiones en las que pueden olvidar por unos instantes sus papeles como miembros de la realeza y mostrarnos su faceta más divertida. En la celebración del 100º aniversario de la Fundación Américo-Escandinava, una ONG que colabora para promover la cultura y la educación, en 2011 en Nueva York, los príncipes se convirtieron en bailarines improvisados y 'saltaron a la pista' para disfrutar al son de la música y compartir risas, gestos cómplices y palabras al oído. Dando muestras de su naturalidad y de su amor.
Mary de Dinamarca, comparte una afición con la duquesa de Cambridge, suele fotografiar a sus hijos logrando así que se muestren tranquilos y confiados para captarlos de una forma distinta a lo que haría un fotógrafo ajeno a la familia. Recientemente hemos visto como su objetivo obtenía la mejor imagen de sus mellizos, los príncipes Vincent e Josephine, con motivo de su 11 cumpleaños.
Además de por su personalidad, la princesa heredera destaca por su estilo. Son innumerables las ocasiones en las que ha brillado con luz propia por sus estilismos. Con motivo de la subida al trono del emperador Naruhito de Japón y su esposa, la emperatriz Masako, en octubre de 2019, Mary de Dinamarca fue una de las más aplaudidas. La esposa del príncipe Federico apostó tanto para la ceremonia de entronización como para la cena de gala posterior por dos vestidos similares, con diseños con capa. En el cóctel celebrado con motivo de este histórico acontecimiento, volvía a triunfar con una creación nupcial. Tres looks que pasarán al recuerdo y con los que lució espectacular.
Haz click para ver el documental de Mary de Dinamarca, su capítulo monográfico de la serie Royals. Puedes ver más en la nueva plataforma de vídeo ¡HOLA! PLAY, donde encontrarás programas de cocina, moda, decoración y documentales biográficos de ‘royals’ y ‘celebrities’. ¡No te lo pierdas!