La princesa Mary de Dinamarca cumplirá el 5 de febrero 50 años y a pesar de que algunas celebraciones se han pospuesto y otras se han adaptado a las restricciones sanitarias impuestas por la nueva variante ómicron, la Casa Real danesa no ha querido desaprovechar tan significativa fecha en la vida de la Princesa y ha difundido unas excepcionales imágenes en la que también aparece su marido, el príncipe Federico. En el reportaje, compuesto de seis instantáneas, aparecen vestidos de gala, en unas imágenes muy cuidadas en las que posan los futuros Reyes del país nórdico, realizadas por el fotógrafo Hasse Nielsen y que están compuestas por fotos de la pareja junta, separada, primeros planos y planos de cuerpo entero.
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Las fabulosas imágenes fueron realizadas en la residencia de la pareja en el Palacio de Frederik VIII, en Amalienborg y muestran a un matrimonio que ya está más que preparado para reinar. Vestidos de gala, con varias condecoraciones, joyas espectaculares y una cuidada puesta en escena, el hijo mayor de la reina Margarita y su esposa se han convertido en el mejor activo de la monarquía escandinava. "Con motivo del 50º cumpleaños de Su Alteza Real la princesa heredera el sábado, se han realizado nuevos retratos oficiales de gala", reza el mensaje que acompaña la serie fotográfica.
Para este fabuloso posado, la Princesa ha elegido un vestido azul celeste de pedrería, con manga francesa y delicadas transparencias. Llaman la atención las joyas con un aderezo que consta entre sus favoritos, que ha usado en repetidas veces, y que está coronado por la tiara floral de diamantes y rubíes de la reina Ingrid, abuela de su marido. La imponente pieza se creó en 1804 para uno de los mariscales de Napoleón, que más tarde se convertiría en Rey de Suecia con el nombre de Carl XIV Johan. Se trata de una corona de hojas de grosella y llegó a la corte danesa a través de Luisa de Suecia, que se casó con Federico VIII de Dinamarca.
A juego de la diadema lleva unos pendientes desmontables, también de diamantes y rubíes que son desmontables y un espectacular broche prendido a su banda. De este espectacular conjunto del joyero real danés, la Princesa ha dicho que cuando lo estrenó, en el banquete previo a su boda se sintió "abrumada" por usar unas joyas tan significativas. "Este conjunto perteneció a la reina Ingrid, que fue muy querida y admirada por el pueblo danés. Ahí estaba yo, proveniente de Australia, a punto de casarme con su príncipe heredero, y en ese momento sentí que se me estaba prestando este aderezo, es un proceso por el que se pasa y con el tiempo comienzas a sentir que puedes usarlo por derecho propio, pero a lo largo de los años lo he sentido más como mío y lo uso como la princesa heredera Mary", ha dicho.
La Princesa y su esposo, que aparece vestido con uniforme militar y un sinfín de condecoraciones, lucen la Orden del Elefante, que es la más antigua y noble del país. Sus raíces se remontan al siglo XV y sus estatutos siguen aplicándose a día de hoy con algunos cambios que han sufrido a lo largo de los años. Se trata de un elefante de oro esmaltado en blanco con diamantes y una estrella. La Orden del Elefante se otorga, principalmente, a miembros de la Familia Real danesa y representantes de Casas Reales extranjeras y jefes de Estado.
Durante esta semana, habrá varios actos para enmarcar el medio siglo de la nuera de la soberana con varias exposiciones en distintos puntos del país y un programa especial en la televisión dedicado a su vida. Lo que sí que se ha suspendido es la gran cena de gala que se iba a celebrar este viernes, en la víspera del gran día, por el avance de la sexta ola de la Covid. La celebración se hará más adelante y la Princesa celebrará su cumpleaños de "forma exclusivamente privada". Este es el segundo gran acontecimiento que la Familia Real danesa en lo que va de mes. El pasado 14 de enero, la monarca celebró su medio siglo en el trono junto a casi toda su familia.