Mary de Dinamarca acaba de recibir otra mala noticia. La mujer del príncipe heredero Federico, que se contagió de covid a mediados de diciembre, se queda sin festejar por todo lo alto sus 50 años. La Princesa, los cumplirá el 5 de febrero y se habían programado toda una serie de festejos para enmarcar tan significativa fecha. La Casa Real ha confirmado que la gran cena de gala que se iba a celebrar la víspera ha sido cancelada por la situación sanitaria derivada del COVID-19 y el aumento de contagios en la sexta ola. La velada iba a tener lugar en el Castillo de Rosenborg y ha sido la Reina, junto con su nuera, la que ha tomado la decisión de que la cita finalmente no tenga lugar.
En un comunicado, la Corona danesa explica que el acto se ha suspendido por "la situación actual de infección en la sociedad y la incertidumbre que persiste sobre el desarrollo del Covid-19". Además, "la decisión también se ha tomado con respecto a las numerosas personas involucradas en una celebración de este tamaño. Un trabajo que se ha realizado en las últimas semanas y que será sumamente difícil de llevar a cabo". En la declaración oficial también se asegura que la celebración del cumpleaños organizada por la Fundación Mary se pospone para más adelante, a lo largo de 2022. El día del 50º cumpleaños de la Princesa se celebrará "exclusivamente de forma privada", ha asegurado Lena Balleby, jefa de Comunicaciones de la Casa Real.
No es el primer acto que se suspende en los últimos tiempos. La soberana ya se vio obligada a suspender, por segundo año consecutivo, las celebraciones de gala con motivo del Año Nuevo y ya ha anunciado que pospone los actos por sus 50 años en el trono debido a la pandemia. El Jubileo de Oro de la jefa del Estado de Dinamarca, Groenlandia y las islas Faroe, de 81 años, se trasladará al verano de 2022 para que el mayor número de daneses puedan participar en el programa que hay previsto. Otra princesa heredera, Ingrid Alexandra de Noruega, también se ha quedado sin fiesta de cumpleaños por culpa del coronavirus. La hija mayor de los príncipes Haakon y Mette-Marit cumplirá los 18 años el 21 de enero y ya se han pospuesto la cena de gala en el Palacio Real y la velada que el Gobierno iba a organizar en su honor en la nueva biblioteca Deichman Bjorvika de Oslo.
El pistoletazo de salida de los fastos por el 50º aniversario de la princesa Mary iban a tener comienzo el 27 de enero con un acto en su honor por parte de su Fundación para agradecer a la homenajeada sus esfuerzos en la entidad. Cuatro días después estaba previsto que la mujer de Federico de Dinamarca inaugurara la exposición Mary y las Princesa Herederas en el Castillo Koldinghus, ubicado en una pequeña de la ciudad de Kolding. Esta muestra dibujaría un retrato sobre Mary y las herederas consortes que la precedieron en la dinastía Glücksborg, la que reina en el país, y se centra en las obligaciones y las oportunidades que conlleva ser princesa heredera. Ya el jueves 3 de febrero, el Museo Nacional de Historia del Castillo de Frederiksborg, el más grande de Escandinavia, que alberga la colección de retratos y pinturas históricas más importante de Dinamarca, será el escenario elegido para que la esposa del príncipe Federico abra la exposición Su Alteza Real la Princesa Heredera Mary 1972-2022, una muestra que repasa su vida, trayectoria y su importancia para la realeza danesa, mostrando fotos, retratos, disfraces y objetos personales. Coincidiendo con esta inauguración, se dará a conocer el nuevo retrato de la Princesa.
La monarquía danesa ha sufrido en sus propias carnes el coronavirus. El 15 de diciembre, la Casa Real confirmó el positivo de la princesa Mary. La nuera de la monarca estuvo aislada en el Palacio de Amalienborg en Copenhague y afortunadamente ni su marido ni sus hijos, ni ningún otro miembro de la Familia Real resultaron infectados. Dinamarca es uno de los países que más están acusando este nuevo rebrote.