Joaquín y Marie de Dinamarca han vuelto a su país aprovechando los días de vacaciones de los que disfruta el hijo de la reina Margarita. Y no lo han hecho solos, los pequeños Henrik, de doce años, y Athena de nueve, los han acompañado para pasar unas jornadas llenas de planes familiares y culturales. Desde hacía meses que la familia no había vuelto al país danés ya que ahora mantienen su residencia oficial en París, a donde se mudaron de manera definitiva durante el verano de 2019 después de que Joaquín fuera admitido para realizar el programa educativo de más alto rango en la École Militaire, invitado por el Ministro de Defensa de Francia. Este viernes la princesa Marie acudía en solitario a un concierto en un lugar idílico: un pajar ubicado en un pantano próximo a la ciudad de Copenhague y al Palacio Schackenborg, donde ha presenciado un concierto de música clásica.
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El castillo de estilo barroco fue la residencia de Joaquín, Marie y sus hijos hasta que pasó a formar parte del patrimonio del Estado. En la actualidad, es el escenario del Ballet Mundial y como tal, ha acogido este viernes un espectacular festival de música de alto nivel. Trine Jepsen, la directora de la Fundación Schackenborg, ha sido el encargado de organizar esta velada en colaboración con otros grandes profesionales como el director cultural de la embajada de Berlín, Per Erik Veng. La Princesa ha podido presenciar la actuación de, entre otros, el violinista alemán mundialmente reconocido, Christian Tetzlaff, en una tarde marcada por las agradables temperaturas y una brisa que ha protagonizado algunos momentos curiosos entre los asistentes. Marie, en su caso, lucía un bonito vestido veraniego con motivos florales, un bolso de mano y un ligero echarpe para protegerse del viento que soplaba en el pajar.
El pasado miércoles, era toda la familia la que acudía a una cita cultural en la capital de Dinamarca. Su aparición en el Odd Fellow Palæets Have, a tan solo unos minutos caminando a pie del palacio de Amalienborg, sorprendió al resto de asistentes ya que no se esperaba que los miembros de la Casa Real estuvieran de vuelta en su país. Joaquín, Marie, Henrik y Athena, posaban muy felices frente a las puertas del recinto en el que, minutos después, disfrutaron de la comedia llevada a cabo por la compañía Grønnegårds Teatret, Jean de France. Durante su tarde teatral, pudieron conocer al director de la organización, Steen Stig Lommer, y al actor que interpreta al personaje principal de la obra, Nicolai Jørgensen. De hecho, una vez acabó la representación, se mostraron muy satisfechos y se hicieron una fotografía con ellos en las inmediaciones del teatro.
El descontento de Joaquín
El príncipe Joaquín puso rumbo a París para empezar una nueva vida con su familia fuera del círculo de los compromisos reales. En una entrevista que concedió al medio Point de vue después de haber sufrido un ictus que lo llevó a ser operado de urgencia, el hijo de la reina Margarita hacía algunas de las declaraciones más impactantes sobre su papel en la monarquía danesa. "Es más complicado", aseguraba, comparándolo con la posición de su hermano, Federico. "El Príncipe Heredero simplemente tiene que seguir el curso de los acontecimientos. Sin embargo, no se define nada para el segundo hijo y la esposa de la persona", explicaba, equiparando su situación con la de su difunto padre, Enrique de Dinamarca, quien, tal y como aseguraba Joaquín en su entrevista, "nunca logró que su lugar en la Familia Real quedara asegurado", ya que siempre fue el príncipe consorte. El esposo de Marie confesaba sentir "la misma insatisfacción que mi padre", aunque ahora, gracias a su traslado a París, se siente "más libre" y pueden empezar a encontrar su lugar de manera más independiente pero sin olvidar la gran responsabilidad de representar a su familia en un país extranjero.