La princesa Mary, de cuarenta y nueve años, y el príncipe Federico, de cincuenta y tres, disfrutan de sus vacaciones, junto a sus cuatro hijos, en Skagen, una pintoresca localidad ubicada al norte de la península de Jutlandia. Si, en invierno, la estancia los príncipes está casi asegurada en la localidad suiza de Verbier, cuando llega el verano, lo mismo puede decirse de este pueblo costero.
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 8 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
Aunque los futuros soberanos inician las vacaciones en el palacio de Gråsten, la residencia oficial de verano de la Familia Real, a mediados de julio, siempre ponen rumbo a esta pequeña localidad de pescadores bañada por las aguas de dos mares, el mar del Norte y el Báltico.
No solo son las playas y los increíbles parajes naturales, también suman, y mucho, los recuerdos atesorados de sus hijos —Christian (quince años), Isabella (catorce) y los mellizos Josephine y Vincent (diez)— desde que eran pequeños y la posibilidad de hacer planes con sus amigos más cercanos. Entre ellos, Christian (el padrino de Isabella) y Elisabeth Buchwald y sus tres hijos y Marie Louise Skeel, madri na también de Isabella.
La futura soberana, de cuarenta y nueve años, cuida muchísimo su forma física y puede presumir de cuerpo, al igual que su marido, que también está en plena forma
En Skagen se les ve costeando en su barco, jugando al tenis en el Skagen Club, haciendo caminatas por la costa, montando en bici, paseando por la playa con su perro border collie, ‘Grace’, e incluso haciendo surf y, por supuesto, a pesar de las bajas temperaturas, disfrutando del mar, aunque, a veces, con trajes de neopreno.
Los príncipes herederos daneses son un matrimonio muy deportista y los resultados están a la vista. Si Federico está en plena forma, de Mary también puede decirse lo mismo. Camino del medio siglo —tiene prácticamente la misma edad que la Reina Letizia—, la princesa, con su bañador de leopardo y estilo ‘chica Bond’, también presume de cuerpo esculpido y atlético. La nuera de la Reina Margarita siempre ha sido deportista, pero, desde su boda con Federico, en 2004 —una semana antes que los Reyes de España—, su objetivo no solo es estar bien, sino estar de la mejor manera posible. La futura Reina danesa lo quema todo haciendo ejercicio y no se le resiste ningún deporte.
Federico y Mary se incorporarán a la agenda real a principios de agosto, tras unas vacaciones que incluyeron para el futuro Rey un importante cambio de planes. Tras anunciar que dimitía como miembro del COI, estaba previsto que viajara a Japón para asistir a los Juegos Olímpicos de Tokio del 19 al 26 de julio, pero tuvo que cancelar su visita al estar en estrecho contacto con una persona infectada con COVID-19.