Valbuena de Duero, en Valladolid, ha tenido este fin de semana dos visitantes muy ilustres: Federico y Mary de Dinamarca. Los príncipes herederos asistieron a la boda de Leonora Sisseck, hija del conocido bodeguero danés Peter Sisseck, y Carlos del Río Oriol, hijo de Chitina Oriol, la florista de la realeza. La pareja contrajo matrimonio en el monasterio de Santa María de Valbuena, hasta donde el hijo de la Reina Margarita y su esposa se desplazaron para ser testigos de este gran día.
La boda tuvo un marcado sabor andaluz, puesto que la familia del novio procede de Sevilla, y danés, nacionalidad de gran parte de los invitados por parte de la novia (a la que vemos, abajo, a la derecha, junto a su padre y padrino, y a la izquierda, con su marido en el momento de cortar la tarta).
Federico y Mary de Dinamarca han querido pasar desapercibidos para así poder disfrutar, como el resto de los asistentes, de una visita guiada por dos bodegas, Hacienda Monasterio, en Pesquera de Duero, y Dominio de Pingus, en Quintanilla de Onésimo, propiedad de Peter Sisseck.
De hecho, los herederos daneses mantienen una estrecha amistad con el vinatero danés, junto al que ya habían recorrido esta zona de España, en septiembre de 2019. La pareja pasó un fin de semana disfrutando de los vinos y la gastronomía de la Ribera del Duero, en una escapada en la que Sisseck ejerció de guía y anfitrión.
Aunque nació en Copenhague, Peter Sisseck reside desde hace casi treinta años en esta zona de Valladolid, donde elabora sus famosos y cotizados Pingus, descritos como ‘vinos de culto’ y que se encuentran entre los más caros de España. Su última aventura, junto a la familia de su yerno, ha sido lanzarse al mundo del fino de Jerez.