Christian de Dinamarca, en mitad de los preparativos para su confirmación el próximo 15 de mayo, ha recibido malas noticias que implican de lleno a miembros muy cercanos de su familia. La Casa Real danesa se encargaba de ratificar que, debido a las restricciones todavía vigentes en gran parte del territorio europeo por la crisis sanitaria del coronavirus, los viajes a Copenhague desde territorios transfronterizos no estarán permitidos. "Los invitados del extranjero no participarán en la confirmación del príncipe Christian. Desafortunadamente, esto significa que la familia de Francia, el Reino Unido y Australia tampoco estará presente ese día", rezaba el mensaje añadiendo que algunos miembros de la Casa Real de Dinamarca, como el príncipe Joaquín y la princesa Marie, tíos de Christian, no podrán estar presentes en un día tan importante para él ya que tienen su residencia oficial en París. Asimismo, sus hijos, los príncipes Henrik (11) y Athena (9) y los que tuvo Joaquín en su anterior matrimonio, Nikolai (21) y Felix (18), tampoco podrán asistir a la ceremonia de su primo que tendrá lugar en la iglesia del castillo de Fredensborg.
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Otra de las ausencias notables el próximo 15 de mayo será la de su abuelo, John Donaldson (79), el padre de Mary de Dinamarca, y su esposa Susan, que residen en Londres y no les está permitido viajar hasta la capital danesa. Esta es, sin duda, una de las noticias que más ha podido entristecer al príncipe Christian ya que, debido a las restricciones impuestas en el 2020, entre otros motivos, han pasado dos años desde que la familia se reunió por última vez con el suegro del heredero al trono. Esta era la ocasión ideal para que todos pudieran juntarse y celebrar, de alguna manera, la vuelta poco a poco a la normalidad, pero parece que ese encuentro tendrá que esperar. Además, las autoridades danesas recomiendan que no puedan reunirse más de 25 personas en celebraciones privadas por lo que se convierte en un desafío establecer una lista de asistentes para respetar las normas de seguridad.
Estas noticias llegan para Christian de Dinamarca después de que a principios de esta semana fuera confirmado que ninguno de los miembros del resto de Casas Reales nórdicas pudiera asistir a la ceremonia. "Las restricciones dictan que deben permanecer en Noruega, al igual que la Familia Real sueca, ni la princesa Victoria ni el príncipe Daniel asistirán a la confirmación", rezaba el comunicado de prensa de la Institución noruega. Este fue un duro golpe para él ya que, no solo existe una excelente relación entre los tres reinos escandinavos, incluso en la distancia, sino que las princesas Victoria de Suecia, Mette-Marit de Noruega y el príncipe Haakon, son sus padrinos después de que actuaran como tal en el bautismo de Christian en 2006. Además de ellos, contó con otros padrinos como Jane Stephens, su tía materna; Hemish Campbell, amiga de Mary de Dinamarca; Jeppe Handwerk, amigo de la infancia de su padre Federico; y Pablo de Grecia, primo del príncipe Federico. Al parecer, este último tampoco podrá acudir a la confirmación ya que reside en Estados Unidos.
Todo a punto
A pesar de los obstáculos a los que están haciendo frente Federico, Mary y Christian de Dinamarca, toda la familia está volcada para que todo salga a la perfección. El pasado 25 de abril, el protagonista de la confirmación acudía junto a su abuela, la reina Margarita II, a uno de los últimos preparativos para la confirmación. Se trató de una pequeña ceremonia religiosa que tuvo lugar en la iglesia Asminderod, cerca de Fredensborg, y fue dirigida por el párroco Simon A. Drigsdahl, tal y como confirmaba la Casa Real danesa. También se compartían unas imágenes en la que ambos, cómplices y felices de compartir una experiencia tan importante juntos, posaban a las puertas del edificio junto al religioso, quien les daba algunas indicaciones y con quien compartieron algunas risas.