La llegada de la pandemia ha revolucionado nuestras vidas y ha comportado algunos cambios importantes en nuestras prioridades. En los últimos meses se han producido numerosas mudanzas a espacios más abiertos y alejados del tumulto de las grandes ciudades y las Familias Reales no se libran de esta nueva tendencia. Los royals que han decidido poner rumbo a un nuevo hogar son los príncipes herederos Federico y Mary de Dinamarca. La Casa Real danesa ha sido la encargada de confirmar esta noticia a través de un comunicado que rezaba: "Este fin de semana la familia del príncipe heredero trasladó su residencia a la cancillería en el castillo de Fredensborg, donde Sus Altezas Reales residirán en los próximos meses".
Pero no es la primera vez que la pareja convive en este edificio barroco del siglo XVIII. De hecho ya les es familiar puesto que este fue su hogar desde que se casaron en el año 2004 hasta 2010, mientras que se realizaba la restauración del palacio de Federico VIII, la residencia habitual de la Familia Real danesa. Pero, desde el inicio de la pandemia, decidieron abandonar el centro de Copenhague para trasladarse a la isla de Selandia, junto al lago Esrum donde se ubica el nuevo hogar para un largo período de tiempo que comenzó en abril y se alargó siete meses. De manera habitual, los Príncipes Herederos junto a sus cuatro hijos, Christian (15), Isabella (13), quien este miércoles cumple 14 años, Vincent y Josephine (10), pasan las temporadas de verano en este espectacular paraje natural que cuenta con una increíble pista de equitación para complacer la pasión que comparte Mary de Dinamarca con su hija Isabella.
Desde la Casa Real danesa no se ha confirmado durante cuanto tiempo vivirá la pareja en este enclave pero lo que sí que es cierto que disfrutarán de las fantásticas instalaciones de las que cuenta este palacio que data de 1731. Sus jardines se encuentran entre los más grandes de Dinamarca y son el mejor ejemplo del estilo barroco danés. Las avenidas que rodean el palacio se crearon en la década de los 70 y los 90 y se caracterizan por ser largas y rectas y por conformar una estrella. Entre ellas, se encuentran zonas boscosas y numerosas estatuas esculpidas por Johannes Wiedewelt. A las afueras del palacio se encuentran los bosques de Gribskov y Store Dyrehave que han sido incluidos en la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO.
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Los Príncipe Herederos podrán aprovechar los meses de verano para reunirse con el resto de miembros de la familia como ya han demostrado que les encanta hacer. De hecho, fue hace unas semanas cuando disfrutaron de una jornada de lo más tradicional con la reina Margarita en el palacio de Marselisborg, su residencia de verano. Aquí, la monarca aprovechó junto a Federico y Mary de Dinamarca y sus cuatro nietos para decorar huevos de pascua en una estancia que se caracterizaba por los grandes ventanales que daban al impresionante jardín. Todos se involucraron mucho en esta actividad en la que disfrutaron de la compañía familiar tras unos meses complicados por la pandemia.