La llegada del 2020 marcaba el inicio de una nueva etapa para la Familia Real danesa. Los cuatro hijos de Federico y Mary de Dinamarca -Christian, Isabella, Vincent y Josephine- se instalaban en Suiza para pasar un trimestre estudiando en la Escuela Internacional Lemania-Verbier, que destaca por su educación bilingüe en inglés y francés. Una aventura que su madre quiso seguir muy de cerca y por ello no solo se mudó también a los Alpes sino que limitó su actividad institucional. Sin embargo, su estancia en el país helvético ha finalizado antes de tiempo y todos han regresado a Dinamarca a causa de la expansión del coronavirus. La familia ya descansa en Amalienborg, su residencia oficial en Copenhague, desde donde han posado.
En las escaleras exteriores de su vivienda, Federico y Mary de Dinamarca se han fotografiado al lado de sus cuatro hijos, todos vestidos con ropa informal y rodeados de varios pares de zapatillas de deporte para anunciar que posponen la Royal Run, un evento que esperaban con emoción. Esta carrera con fines solidarios en la que los hemos visto participar en anteriores ocasiones tendrá que esperar ya que finalmente se celebrará el 6 de septiembre en Dinamarca y el 30 de agosto en Groenlandia. "Nos gustaría alentar a todas las personas que corren, jóvenes y mayores, a mantener la alegría y el entusiasmo por el ejercicio, seguir las recomendaciones de las autoridades y ser pacientes. Todos esperamos que Royal Run pueda convertirse en un importante punto de reunión después de las vacaciones de verano y que hasta entonces todos se cuiden a sí mismos y a los demás", han dicho.
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Cuando regrese la normalidad no solo se celebrará la Royal Run, sino también el cumpleaños de Margarita de Dinamarca. La reina de los daneses, que cumple 80 años este 16 de abril, ha cancelado todas las actividades y eventos que la Casa Real había organizado para este aniversario -cenas de gala, una rueda de prensa con los medios, una exposición o un crucero- con la finalidad de seguir con las recomendaciones que las autoridades sanitarias de todo el mundo están pautando con la pandemia. Además, los hijos de Federico de Dinamarca no terminarán el curso en Suiza ni tampoco volverán allí el próximo año. Tal y como informaban esta misma semana en un comunicado oficial, los cuatro seguirán su formación en la escuela pública de Tranegårdskolen a la que han ido durante estos años.
Quienes también han regresado estos días a Copenhague han sido Joaquín y Marie de Dinamarca con sus dos hijos pequeños, Athena y Henrik, de ocho y diez años respectivamente. Este último fue sometido al test del COVID-19, pero dio negativo. Sin embargo, ha estado recibiendo tratamiento en el Rigshospitalet a causa de unos problemas respiratorios derivados de una bronquitis asmática. "Teniendo en cuenta la condición del príncipe Henrik, sus padres encuentran más segura seguir el tratamiento en el Rigshospitalet, donde el personal le ha hecho seguimiento durante varios años. Toda la familia reside ahora en Amelienborg", aseguraban en un comunicado oficial.