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Mientras Dinamarca se prepara para celebrar el 80 cumpleaños de la reina Margarita -con un amplio programa de actividades que incluyen desde cenas de gala hasta un crucero, pasando por fuegos artificiales y una gran fiesta con niños-, la soberana ha decidido tomarse un tiempo para coger aire y cargar pilas y, aprovechando que siempre por estas fechas suele disfrutar de dos semanas de vacaciones, ha decidido viajar al extranjero. Eso sí, antes se ha asegurado de dejar la Corona danesa en buenas manos y esas no son otras que las de su hijo Federico, príncipe heredero al trono del país.
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La Casa Real ha dado debida cuenta de las actividades previstas en la agenda institucional para los próximos días y en el calendario figuran no solo la visita oficial que está protagonizando Marie de Dinamarca a Uganda -donde ha tenido que hacerse varios controles médicos a fin de descartar una posible infección del virus del Ébola- o los actos de la princesa Mary, relacionados con la violencia doméstica primero y con los premios del Ministerio de Educación e Investigación después, sino también la función de regencia de la Corona del propio Federico quien, desde este miércoles y hasta el próximo martes incluidos, ha asumido las labores institucionales de su madre.
El programa de actos oficiales de la Familia Real recoge que durante toda esta semana es el príncipe heredero el que está tomando el mando y es que, tal y como vimos hace unos días, se encuentra ya completamente recuperado de la operación de hombro a la que fue sometido después de sufrir un accidente mientras esquiaba en las pistas de nieve de Suiza. La intervención -y la posterior recuperación que le obligó a llevar el brazo en cabestrillo- no le impidió cumplir puntualmente con sus obligaciones y acudir al acto que tenía previsto en el hospital de Jutlandia, en Aabenraa.
Durante toda esta semana, Federico de Dinamarca ejercerá de regente de la Corona mientras su madre disfruta de unos días de vacaciones invernales para cargar las pilas antes de festejar su 80 cumpleaños por todo lo alto. Aunque no ha trascendido el lugar en el que se encuentra -bien podrían ser las pistas de Gausdal, destino elegido en otras ocasiones, o cualquier otro punto de Europa al que podría haber ido con su amiga Sonia de Noruega-, sí se sabe que todavía permanecerá un tiempo en el extranjero, el suficiente para que, después del príncipe heredero, sea su tía Benedicta la que asuma la jefatura del Estado del 3 al 6 de marzo. Posteriormente, será de nuevo el marido de Mary de Dinamarca el que tome el relevo. Lo hará desde el 7 de marzo y durante al menos una semana más, tal y como consta el la agenda oficial que maneja la Casa Real.
Por su parte, los hijos de Federico continúan en Verbier, Suiza, donde estarán matriculados en la Escuela Internacional Lemania durante todo este trimestre. Ya llevan aproximadamente un mes. La propia Mary se marchó con ellos a principios de año para estar a su lado a lo largo de estas doce semanas de periplo internacional. Su actividad institucional, por lo tanto, se ha visto reducida puntualmente, aunque en alguna ocasión sí se ha trasladado hasta Dinamarca para atender alguno de estos compromisos públicos. Esta misma semana hemos podido ser testigos de lo mucho que se divierten madre e hijos -y perrita incluida- en la nieve. La Princesa compartía unas espectaculares imágenes desde las cumbres nevadas que dan fe de esta inolvidable aventura suiza.