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Llegados a estas fechas estivales, muchos son los que se disponen a disfrutar de sus ansiadas y esperadas vacaciones, mientras que otros tantos ya han puesto fin a sus días de descanso y se preparan para afrontar la rutina y retomar sus compromisos profesionales. En este último grupo se encuentran también algunos miembros de la realeza europea. Es el caso de los herederos al trono danés, Federico y Mary, quienes acaban de concluir su período de asueto junto a sus cuatro hijos: Christian, Isabella, Vincent y Josephine. Los seis han disfrutado, por tercer año consecutivo, de una aventura por tierra y por mar a lo largo y ancho de la geografía danesa.
Como ha ocurrido en anteriores ocasiones, el matrimonio ha querido compartir con todos sus seguidores parte de estos días en familia y ha mostrado su particular álbum de fotos a bordo del Barco Real K/S Dannebrog, que ya ha echado el ancla a la espera de un nuevo viaje, tal y como Federico y Mary de Dinamarca han explicado. "Læsø fue nuestra última parada con Dannebrog esta vez. De nuevo, ha sido un gran placer para todos nosotros explorar Dinamarca desde diferentes y maravillosos sitios. Ha sido una semana maravillosa y didáctica y, al mismo tiempo, ha sido un placer conocer a tanta gente cálida y hospitalaria en el camino", han escrito junto a dos instantáneas con las que han puesto el broche de oro a su ruta.
En la primera de ellas aparece la pareja, muy sonriente, a bordo de la embarcación, mientras que en la siguiente muestran las vistas que tenían ante sus ojos. Tal y como han venido haciendo en días pasados, el hijo de la reina Margarita de Dinamarca y su esposa han dado debida cuenta a sus seguidores de algunas de las paradas de su travesía. En una de ellas, la familia al completo disfrutó de una jornada de exploración en Kattegat. Tras iniciar la ruta, pudieron conocer de primera mano las "fascinantes" casas colgadas de algas que surgieron debido a la escasez de paja para cubrir los techos, según explicó Mary de Dinamarca. Posteriormente, visitaron un enclave con una arraigada tradición: agriar sal.
Las increíbles puestas de sol han sido otras de las grandes protagonistas del viaje, durante el cual los pequeños han visitado un taller de carpintería, otro de vidrio -donde han hecho sus pinitos practicando el proceso de soplado y moldeo- y la casa del célebre explorador polar Knud Rasmussen. La propia princesa fue la encargada de inmortalizar algunas de las escenas de estas divertidas jornadas en familia en las que tampoco han faltado los paseos en lancha rápida. Cabe recordar que fue el pasado 17 de julio cuando la Familia Real danesa dio el pistoletazo de salida a sus vacaciones y lo hizo en la residencia estival de Graasten, escenario elegido para el tierno reencuentro de la reina Margarita con sus nietos, así como para el tradicional posado estival.
Federico y Mary de Dinamarca corren con sus hijos la carrera popular más 'royal'
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