Un año más, la Familia Real danesa ha dado el pistoletazo de salida a sus vacaciones de verano. Y, como no podía ser de otro modo, el lugar elegido para hacerlo es la residencia estival de Graasten, un castillo que lleva cerca de ocho décadas sirviendo de escenario para los retratos y posados de la Casa Real, ya que fue un regalo de bodas de los entonces reyes Federico e Ingrid en el año 1935. Este miércoles, Margarita de Dinamarca llegaba al puerto de Sønderborg con el Royal Ship Dannebrog. Allí era recibida por un aluvión de banderas, banderines y música por parte de los ciudadanos y de las autoridades locales, entre las que se encontraba el alcalde Erik Lauritzen.
Posteriormente, la soberana, que el pasado mes de abril cumplió 79 años, se trasladó a Graasten, donde permanecerá durante todo el verano y donde ya le esperaba parte de su familia, concretamente los príncipes Federico y Mary junto a sus cuatro hijos, Christian, Isabella, Vincent y Josephine. Los pequeños agasajaron a su abuela con un amplio repertorio de besos y abrazos, tal y como revelan las fotografías que ha hecho públicas la Casa Real con todos sus seguidores a fin de mostrar este inicio de las vacaciones de la Familia Real danesa, que tienen lugar poco después de que Federico de Dinamarca disfrutara del torneo londinense de Wimbledon, donde coincidió con la pareja de Jennifer Lopez, Alex Rodriguez.
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Este año el posado oficial de Margarita y los suyos ha tardado un día más con respecto a 2018. En aquella ocasión fueron retratados durante el desfile de jinetes que se celebra anualmente frente a la residencia real. El perro de la familia, Grace, así como las flores y las abejas fueron ¡los otros protagonistas de la jornada! Esta vez también han posado sonrientes, con ropa cómoda y de manera muy distendida, tal y como ha mostrado la Casa Real danesa.
La reina Margarita aparece flanqueada por sus nietos. A su derecha, Isabella y Josephine se encuentran junto al heredero Federico, mientras que a su izquierda se muestra Mary abrazando a sus dos hijos varones. Atrás ha quedado el susto que sufrió el primogénito de los príncipes al poco de iniciar sus vacaciones en Graasten. Una noche de julio Christian descubrió a dos ladrones merodeando por los jardines del castillo. Avisó inmediatamente a los guardias, que encontraron a los dos intrusos y lograron reducirles sin mayor trascendencia.
Desde esta semana, la Familia Real danesa se ha unido al club del que ya forman parte otros 'royals' europeos, que también han iniciado ya sus vacaciones estivales. Es el caso de Haakon y Mette Marit de Noruega, quienes viajaron a Ibiza y Formentera y posteriormente a Sørlandet, donde protagonizaron su posado oficial. También los suecos se relajan estos días. Magdalena de Suecia y los suyos en Niza, Carlos Felipe y su familia en la Riviera francesa, Victoria de Suecia hace lo propio en la isla de Öland y los reyes Carlos Gustavo y Silvia a bordo de un barco.