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Margarita de Dinamarca aterrizaba el pasado lunes en Argentina junto a su hijo, el príncipe heredero Federico. Este viaje es el claro ejemplo de que la Reina ya se encuentra preparando el camino para la próxima generación en el trono. Por primera vez, Federico ha acompañado a su madre en un viaje oficial, que ha estado teñido de negro por el vacío que dejó en sus vidas la muerte de su padre, el príncipe Henrik, que falleció el 13 de febrero del pasado año. Esta ha sido la segunda ocasión en la que Margarita viaja al país austral, la primera vez fue hace 53 años, en 1996, cuando ella era todavía princesa.
Durante su visita, que arrancó el pasado lunes y finalizó el miércoles, la reina Margarita y Federico de Dinamarca se reunieron con el presidente argentino Mauricio Macri y su esposa Juliana Awada. Una visita que la Casa Real danesa quiso inmortalizar y compartir con más de 288.000 seguidores a través de Instagram. Tras el almuerzo con Macri, Margarita tuvo el detalle de señalar el cuentro con unas bellas palabras e indicando que había tenido una "hermosa recepción por parte del matrimonio presidencial", madre e hijo visitaron otros lugares emblemáticos como el Parlamento argentino y la Corte Suprema de Justicia. Además, participaron en una recepción para la delegación comercial danesa.
El gesto de Margarita de Dinamarca el día que Henrik hubiera cumplido 84 años
Tras el triste fallecimiento del príncipe Henrik, Federico de Dinamarca ha estado preparándose para tomar cada vez más protagonismo dentro de los actos a los que debe acudir la Casa Real danesa. El marido de la Reina -y su compañero de vida durante más de cinco décadas- falleció el pasado 13 de febrero a causa de una infección pulmonar que agravó su ya de por sí delicado estado de salud. Con todo, a buen seguro que sus ocho nietos han conseguido desde entonces sacar una sonrisa a Margarita de Dinamarca.
El día en el que Federico de Dinamarca perdió su anillo de bodas durante una jornada de buceo
El Príncipe, que también tenía el título de Conde de Monpezat, tuvo un solemne funeral en el que toda la Familia Real le despidió con todos los honores. La vida de la Soberana poco a poco ha ido recobrando la normalidad y, ahora, Margarita de Dinamarca ha querido ceder más espacio público a su hijo, como muestra de que la sucesión al trono algún día llegará.
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