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La condesa Alejandra de Dinamarca genera titulares día sí, día también. Primero fue su libro de memorias,que no dejó indiferentes a nadie y en el que se recogían sus experiencias al lado de la Familia Real danesa, así como anécdotas con la reina Margarita y con su hijo, el príncipe Joaquín. Después quiso probar suerte en el mundo de la música y, para ello, grabó su primer single, Wash me away, un tema cuyos beneficios iban destinados a la organización sueca Star For Life y con el que se subió a varios escenarios para ofrecer algún que otro concierto. Luego les tocó el turno a las conferencias, con las que llegó a agotar entradas y a embolsarse 27.000 euros en sólo hora y media. Ahora, la exmujer de Joaquín de Dinamarca vuelve a ser portada de periódicos y revistas, aunque por una razón bien distinta: podría tener una nueva ilusión.
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La publicación danesa Se og Hør acaba de revelar que la condesa Alejandra podría tener nueva pareja y asegura que se trata de un hombre que formó parte de la policía antiterrorista AKS y que también trabajó como agente secreto con el servicio de inteligencia PET. Además, tal y como recoge el sueco Svenskdam, haciéndose eco de la citada publicación, el hombre en cuestión, que responde al nombre de Tony, prefiere por el momento permanecer en el anonimato y mantenerse alejado del foco mediático, pues considera que se trata de un aspecto privado que pertenece a la vida privada.
Antes de iniciar esta supuesta relación de la que la prensa europea comienza lentamente a hablar, la exnuera de Margarita de Dinamarca estuvo casada ocho años con el fotógrafo y cámara de televisión Martin Jørgensen, un hombre 14 años menor, con el que oficializó su relación en 2006, tan sólo dos años después de anunciar su separación de Joaquín de Dinamarca. El Príncipe y la condesa Alejandra se conocieron durante una cena en Hong Kong en enero de 1994. Un año después se dieron el 'sí, quiero' en Copenhague y, tras dos hijos, Nicolás y Félix, y casi 9 años de matrimonio, pusieron punto final a su historia de amor.
En la actualidad, la condesa Alejandra también es noticia por el tira y afloja que mantiene con la Casa Real danesa a cuenta de varias joyas. La 'guerra de diamantes' comenzó hace ya unos cuantos años y la culpable no fue otra que una tiara. Fabricada en París en 1912 para la reina Alexandrine, la condesa Alejandra ha conseguido finalmente conservarla para disgusto de su suegra, la reina Margarita, quien fue quien se la regaló con motivo de su boda con el príncipe Joaquín.
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