Al igual que sucede en España cada 24 de diciembre a las nueve de la noche con el discurso navideño del rey Felipe, muchos daneses esperan con cierta expectación las palabras que pronuncia la reina Margarita en la víspera de Año Nuevo. En esta ocasión, sin embargo, los ciudadanos notarán una gran diferencia con respecto al mensaje de Nochevieja de 2017. Y es que en la pequeña pantalla no habrá rastro del bonito escritorio, las impresionantes lámparas de mesa ni las puertas dobles de la clásica sala de recepciones de Amalienborg. El mobiliario será otro porque el escenario también cambiará.
Según ha informado la Casa Real danesa, este año el discurso se trasmitirá por televisión y radio desde el castillo de Fredensborg por una clara razón: Amalienborg y sus alrededores se han visto afectados por las obras. Concretamente, se están llevando a cabo trabajos de drenaje en la zona para asegurar una buena canalización de la ciudad en caso de fuertes lluvias y posibles inundaciones. "Cada vez llueve más y de forma más fuerte. Los conductos no son lo suficientemente grandes para controlar la lluvia y las aguas residuales", ha señalado Helle Kay, gerente del proyecto al diario Jydske Vestkynsten.
No es la primera vez que la reina Margarita de Dinamarca se ve obligada a romper con la tradición de pronunciar su mensaje navideño desde Amalienborg y trasladarse a otro lugar. Lo ha hecho en cuatro ocasiones durante su reinado. En 1979, en 1980, en 2014 y en 2015, en esta última ocasión se debió también a los trabajos de renovación que se estaban llevando a cabo en la residencia de Amalienborg. Lo que no cambiará es la posibilidad que tendrán los ciudadanos de acceder al patio exterior del castillo durante el discurso, pues estará abierto al público. Justo antes, ya en el patio interior, tendrá lugar el desfile de la Guardia de Honor.
Cabe recordar que Fredensborg, construido en el siglo XVIII y cuya traducción significa 'Castillo de la Paz', es la residencia de primavera y otoño de la Familia Real Danesa, mientras que Amalienborg suele alojar a sus miembros en los meses de invierno salvo en Navidad, pues Margarita de Dinamarca y los suyos celebran esta fecha tan señalada en Marselisborg, un enclave situado al oeste de Dinamarca, concretamente en la ciudad de Aarhus, y que tradicionalmente ha sido la residencia estival de la reina desde 1967.
La primera Navidad sin su marido
Esta Navidad será diferente no sólo por el cambio de ubicación del discurso de Nochevieja. También porque será la primera que Margarita de Dinamarca pasará sin el príncipe Henrik, quien falleció el 13 de febrero a los 83 años de edad a causa ed una infección pulmonar. "Espero que venga toda la familia", comentó recientemente durante una rueda de prensa. "Espero que sea genial con todos los nietos. Una feliz Navidad, eso es lo que creo", añadió entonces.