Christian de Dinamarca cruza el umbral de la adolescencia apenas semanas antes de que lo haga nuestra princesa Leonor el próximo 31 de octubre. El hijo mayor del príncipe Federico celebra hoy, 15 de octubre, su decimotercer cumpleaños con nuevos retratos. Una fotografía oficial en color, que firma el fotógrafo Franne Voig, en la que el príncipe Christian luce una chaqueta, la prenda que por su condición de heredero del Heredero se convertirá un día en su uniforme de trabajo. Y otra en blanco y negro de su álbum personal, en la que posa como un chico cualquiera de su edad, con camiseta y jeans, para uno de sus compañeros de clase en su vida cotidiana como estudiante de séptimo grado en su escuela pública de Tranegårdskolen.
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El príncipe Christian se muestra al mundo sin poses, sin filtros, sin máscaras. Las únicas que se pone son por exigencia de la agenda oficial, como cuando hace solo unos días acudió con la princesa Mary y sus hermanos, la princesa Isabella y los príncipes Vincent y Josephine, al estreno de la obra La máscara mágica en el teatro de la sala de Cristal de los Jardines de Tivoli. Allí la Familia Real danesa fue recibida por los jóvenes actores, que les entregaron unas máscaras para una divertida foto de grupo. Ha sido uno de los últimos compromisos oficiales antes de convertirse con trece años en un Príncipe marino.
Ha seguido una vez más el ejemplo de su padre, el príncipe Federico, y por extensión de Federico VIII de Dinamarca, conocido como el Rey marino, al debutar en las regatas con un velero J / 70. El príncipe Christian se embarcó con Emil Kjær, ganador de la plata en YOuth Sailing Champions League a principios de esta temporada; Nikolaj Bækgaard, Gustav Clausen y Bastian Sørensen. La joven tripulación fue reconocida como la mejor de la categoría Sub-23 de Dinamarca con un undécimo puesto de 34, brindándole al Príncipe una buena experiencia del deporte de vela, que anteriormente había navegado con un barco clase Dragon con su padre. Pero parece que con gente de su edad es infinitamente más divertida.
Acto a acto el príncipe Christian corta los lazos con su más tierna infancia y anuda nuevas responsabilidades oficiales. Y es que dominado el abecé -los cumpleaños de la reina Margarita, los conciertos de Navidad y las inauguraciones de los espectáculos infantiles-, su agenda oficial comienza a albergar citas de mayor calado. Siguiendo los pasos de otras herederas prácticamente de su edad, pero con más experiencia hasta la fecha, como Ingrid Alejandra de Noruega o Elisabeth de Bélgica, ejerció de Heredero por primera vez en 2016 en la inauguración del puerto de Skovshoved al norte de Copenhague. Tomó el mando, si bien no le faltó el apoyo, y en caso de necesitarlo el consejo, de su padre, el príncipe Federico, que observó orgulloso la actuación de su hijo, muy mayor y muy príncipe. Y eso fue hace dos años.