Mary de Dinamarca siempre ha sido un gran apoyo para su marido, pero ahora que el príncipe Federico se encuentra de baja médica lo es más que nunca. El pasado 2 de septiembre el Heredero fue operado de una hernia de disco en el hospital Rigshospitalet, de Copenhague, según informó al día siguiente la Casa Real danesa a través de un comunicado. Aunque solo 24 horas después de la intervención quirúrgica recibió el alta hospitalaria, el Príncipe debía someterse a rehabilitación para su total recuperación, por lo que no podría reincorporarse inmediatamente a sus obligaciones reales y desde la semana pasada su agenda está vacía.
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Palacio no ha dado más detalles sobre la dolencia que aleja al príncipe Federico de la vida oficial durante las próximas semanas, solo la princesa Mary hizo una breve declaración sobre su estado de salud ese mismo 3 de septiembre en su visita a la Escuela de Negocios de Copenhague con motivo del Día de la Responsabilidad. “Él es muy consciente de las circunstancias”, explicó brevemente antes de continuar con el acto, cuando el periodista de la publicación danesa Billed Bladet le preguntó cómo se encontraba su marido.
La convalecencia del príncipe Federico implica una carga extra de trabajo para la princesa Mary, que además de cumplir con su labor oficial, de cuidar de sus cuatro hijos, de llevar el hogar y de atender al paciente, asumirá en solitario los compromisos conjuntos programados en las próximas fechas. Esto supone que, entre otras posibles citas, la Princesa emprenderá sola la visita oficial a Finlandia del 13 y 14 de septiembre.
El Príncipe ya refirió la pasada primavera que tenía problemas de espalda, pero con todo no quiso perderse la carrera Royal Run por su 50º cumpleaños para promover entre sus compatriotas la práctica del deporte: “He estado sufriendo algunos dolores de espalda recientemente, lo que me impide correr como a mí gustaría”, se excusó entonces. En los días previos a la operación, abordaba también una apretada agenda oficial: ejerció la regencia durante las vacaciones estivales de la reina Margarita en Francia; visitó en familia las islas Feroe, archipiélago autónomo situado en el Atlántico Norte que forma parte del Reino de Dinamarca, y fue perfecto anfitrión durante la visita oficial del presidente Emmanuel Macron y de la primera dama Brigitte Macron al país escandinavo.
Únicamente dos razones comportarían una intervención de urgencia, según señalan fuentes médicas: “Un dolor intenso que no se puede aliviar con la medicación. Sin embargo, no hay límite de tiempo y no es peligroso esperar a la cirugía. Y la incapacidad para ir al baño, lo que se conoce como síndrome de la cola de caballo, debido al pinzamiento de los nervios abdominales por una fractura de disco muy grande”. Sean los motivos que sean los que han llevado a Federico de Dinamarca a quirófano, es tiempo de cuidados para el Príncipe de hierro. Ahora la salud es lo que importa.