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Félix de Dinamarca no se ha subido aún a una pasarela, pero cumple los requisitos para convertirse en otro modelo de la Corte al igual que su hermano mayor, el príncipe Nicolás. Los últimos retratos oficiales del segundo hijo del príncipe Joaquín y la condesa Alejandra, que se han difundido con motivo de su 16º cumpleaños (22 de julio), bien podrían ser las fotografías de un book de moda. Y es que las cuatro imágenes, publicadas en las redes sociales de la Casa Real danesa y firmadas un año más por el fotógrafo Steen Brogaard, hacen gala de esa mirada azul cristalina y de esa encantadora sonrisa de anuncio con las que un top conquista a la cámara.
Félix de Dinamarca se desmarca de la educación tradicional en la Corte
El príncipe Félix o el nuevo 'niño bonito de Dinamarca'
El cariñoso recibimiento del príncipe Henrik a su tía, Mary de Dinamarca, en Río 2016
El príncipe Félix se mide con su hermano mayor en dos de las instantáneas. Continúa siendo unos centímetros más bajo del metro ochenta y cuatro de altura que revela el perfil del príncipe Nicolás en la web de la agencia de modelos por la que fichó el pasado mes de febrero, la danesa Scoop Models, antes de desfilar para Burberry y para Dior Homme. Pero comparte con él su hoyuelo en la barbilla, símbolo de seducción y belleza, y apunta carácter con una mandíbula más fuerte y prominente que en posados pasados, otro rasgo de masculinidad del apuesto Príncipe del futuro.
El príncipe Félix podría seguir los pasos del príncipe Nicolás en la industria de la moda si quisiera, ya que parece llamado a despertar suspiros en Europa más pronto que tarde, de la misma manera que lo hicieran (y lo siguen haciendo) Carlos Felipe de Suecia, Pierre Casiraghi o Harry de Inglaterra por citar solo algunos otros príncipes azules. Pero Félix de Dinamarca está decidido a dejar sus propias huellas y ya se ha desviado del camino marcado por su hermano mayor y, antes que este, por todos los miembros de la Familia Real danesa.
A la vuelta del verano, comenzará la secundaria y lo hará en el Old Hellerup Gymnasium, una escuela pública al norte de Copenhague, y no en el exclusivo internado de Herlufsholm en Næstved en el que se graduó recientemente el príncipe Nicolás o en cualquier otro centro de enseñanza privada como en su momento asistieron su padre, el príncipe Joaquín; su abuela, la reina Margarita, y su tío, el príncipe Federico. El príncipe Félix, que por ahora no ha elegido especialidad, ha tomado la decisión para poder regresar todos los días a casa después el instituto. Tal vez cree tendencia.
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