Cuatro meses después del fallecimiento del príncipe Henrik, la Casa Real danesa vuelve a vestirse de luto y sus banderas ondean a media asta. La princesa Isabel de Dinamarca, prima de la reina Margarita, ha fallecido este martes 19 de junio a los 83 años después de una larga enfermedad.
La Casa Real ha comunicado su muerte recordando que como miembro de la Familia Real, la princesa mostró a lo largo de vida personal y familiar una lealtad a la Corona única. “Sirvió a los deberes oficiales en Dinamarca a la vez que desempeñó su carrera civil en el Ministerio de Asuntos Exteriores, donde trabajó durante 45 años”, recoge un comunicado en el que recuerda que la prima de la soberana trabajó para la Embajada de Dinamarca en Washington, del 1973 a 1976, y para la Misión Danesa en las Naciones Unidas en Ginebra, de 1989 a 1993.
Ella fue la primera nieta del rey Christian, abuelo de la Reina Margarita, y aunque nunca llegó a casarse ni tuvo hijos, la prensa danesa recuerda que durante veinte años vivió con el director de cine Claus Hermansen, que falleció en 1997. La Casa Real anuncia que ahora los restos de ambos reposaran juntos, después del funeral que se celebrará el próximo lunes en la iglesia de la ciudad danesa de Kongens Lyngby, la misma en la que fue bautizada.
El primer verano sin Henrik
La reina Margarita ha cancelado los actos que tenía programados en su agenda para el día del funeral y que en principio iban a llevar a la soberana a la ciudad de Aarhus, según fuentes oficiales han confirmado al medio del país BT. Para la Reina y para toda la Familia Real esta es la segunda vez en lo que va de año que han tenido que decir adiós a un ser querido, ya el príncipe Henrik falleció el 13 de febrero en su querido Palacio de Fredensborg, en donde eligió pasar sus últimas horas.
En los días previos al fallecimiento de la princesa Isabel la prensa del país se preguntaba por los planes de la Reina para este verano, el primero sin el príncipe Henrik. Varios apuntaban que Margarita volverá a poner rumbo a Francia, concretamente al Chateau de Cayx, los viñedos que compró junto a su marido en 1974, donde reposan parte de los restos de su marido.