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Mañana comenzará para Federico de Dinamarca como todos los anteriores 26 de mayo de su vida: gritos de hurra y tradicionales canciones de cumpleaños despertarán al Príncipe, pero después de esta última semana de actos especiales con motivo de su aniversario ya puede imaginarse uno que la fiesta que seguirá a continuación no será como todas las previas. El día grande del príncipe Federico continuará con una celebración a lo grande, digna casi de un rey, pese a que cumple los cincuenta como Heredero y no como Jefe de Estado.
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Se echará Palacio por el balcón tal vez como homenaje a la memoria de Henrik de Dinamarca y reconocimiento tácito de que los tributos deben hacerse en vida, tal vez como demostración de que el Príncipe que no quería ser rey se siente preparado para tomar el relevo y recorrer su senda cuando le llegue el momento. Así lo confesó en el documental Min vej (Mi camino), emitido por la televisión danesa con ocasión del redondo aniversario, en el que relataba que sintió pavor cuando de niño comprendió cuál iba a ser su destino: “Vi mi vida apagarse, entendí que tendría que comportarme siempre como un completo adulto. Fue muy incómodo”. No fue menos duro en su primera juventud: “Me angustiaba no haber hecho las cosas que se supone que a esa edad un chico joven ha experimentado”. Hasta que tras su boda en 2004 y, con el devenir de los años, lo superó: “Me siento seguro para asumir mi responsabilidad”.
Federico de Dinamarca llegará a la celebración popular del día en carruaje, reservado para magnos acontecimientos de la Familia Real danesa y del reino. Asistirá al mediodía al cambio de la Guardia Real en la plaza del palacio de Amalienborg y saldrá al balcón, arropado por la reina Margarita; su mujer, la princesa Mary, y sus cuatro hijos, los príncipes Christian, Isabella, Vincent y Josephine, para recibir una entusiasta felicitación colectiva de su futuro reino.
Cuando caiga la noche, se alzará un brindis de glamour por el príncipe Federico. La reina Margarita dará una fiesta por todo lo alto en honor a su Heredero con una cena de gala en el Palacio de Christianborg junto a la gran familia de la realeza. La lista de invitados reales no trascenderá hasta el último momento: las 19:00 horas indica la página oficial de la Casa Real de Dinamarca. Pero ya hay algunas asistencias confirmadas, como Felipe y Matilde de los belgas, Enrique y María Teresa de Luxemburgo, Carlos Gustavo y Silvia de Suecia, acompañados por los príncipes Victoria y Daniel, y Haakon y Mette-Marit de Noruega. Otras presencias, todavía sin confirmar, se dan por hechas como Guillermo Alejandro y Máxima de Holanda, dada la amistad, y sus primos los príncipes y princesas de la Familia Real griega, dado que la reina Margarita y su hermana Ana María de Grecia han procurado siempre los encuentros familiares.
Y aún habrá más. El 27 de mayo el espectáculo Toda Dinamarca celebra al Príncipe heredero coronará estos siete días de celebraciones en el Royal Arena de Copenhague, donde el propio homenajeado y la Familia Real danesa al completo se darán cita como espectadores de excepción. No sabemos cómo terminará la semana, pero comienza la nueva década pletórico. Mejor imposible.
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