Este lunes termina el castrum doloris y con ello la oportunidad de despedirse del príncipe Henrik de Dinamarca, que falleció el 13 de febrero a los 83 años y cuyo funeral se celebrará este martes con la asistencia de familiares y amigos cercanos. Durante todo el fin de semana miles de ciudadanos han acudido a castillo de Christiansborg en Copenhague para despedirse del marido de la reina Margarita y han podido comprobar que la corona de flores más grande y bonita es la que firma Daisy.
Gracias a las imágenes que ha compartido la Casa Real, ya que en el interior está prohibido tomar fotografías, se ha podido ver que cumpliendo con la tradición ocho oficiales (elegidos entre el ejército, la marina, la fuerza área y la guardia nacional) custodian el féretro del príncipe Henrik, cubierto por la bandera, por su escudo de armas y con la más alta distinción del Reino de Dinamarca, la Orden del Elefante.
En el mismo vídeo se puede comprobar que hay dispuestas siete coronas de flores y que la que ocupa un lugar destacado es una totalmente blanca y en la que figura escrito en letras doradas el nombre de “Daisy”; apodo cariñoso con el que el príncipe Henrik se dirigía a su mujer, la reina Margarita.
Fueron contadas las ocasiones en las que el Príncipe se dirigió de este modo a su mujer en público, aunque una de ellas resultó inolvidable y ocupó los titulares de la prensa danesa. “Querida Reina, querida esposa, querida Daisy, soy el primer hombre en el Reino en admirarte”, dijo Henrik de Dinamarca en enero de 2012 durante la cena de gala con motivo del 40º aniversario de su reinado. En este discurso el Príncipe, que fue poeta y al que sus amigos definen como un hombre romántico, terminó alzando su copa para brindar en un tono más formal por “la reina Margarita II de Dinamarca”.
En el resto de las coronas se pueden leer los nombres de Federico, Mary, Joaquín y Marie, también en letras doradas y sobre lazos con los colores de la bandera. Además en una corona de tonos violetas figura un cariñoso "grand-papa”, las flores con la que sus ocho nietos hacen además un guiño a su origen francés.
Los restos mortales del Príncipe, siguiendo su expreso deseo, serán cremados en una ceremonia íntima y a su funeral, que tendrá lugar el 20 de febrero a las 11 a.m. en la iglesia del Palacio de Christiansborg asistirán su familia y amigos más cercanos. Sus cenizas se esparcirán a partes iguales: una mitad en el mar danés y la otra mitad será depositada en los jardines privados del Palacio Fredensborg.