Nunca es tarde para empezar a trabajar. Es lo que ha debido de pensar la Condesa Alexandra de Dinamarca quien, a sus 53 años, acaba de estrenarse como profesora invitada después de que este verano decidiera renunciar públicamente a la paga anual pública que recibe desde que se divorciara del Príncipe Joaquín en el año 2004.
Aunque la supresión del conocido como apanage, que alcanzaba los 250.000 euros en concepto de manutención, no se hará efectiva hasta 2020, coincidiendo con la mayoría de edad de su hijo menor. Félix, lo cierto es que la condesa Alexandra ha comenzado ya a buscar su propia fuente de ingresos.
La ha hallado en la Universidad de Indiana, en Estados Unidos, donde ha debutado como ponente impartiendo conferencias sobre liderazgo, inteligencia y ética empresarial.
Se trata del primer trabajo de la condesa en Estados Unidos y, por lo tanto, las expectativas puestas en dicha labor eran muy altas. Sin embargo, su primera charla no tuvo la asistencia y el éxito esperados, tal y como revela la publicación danesa Se og Hør. Tras la intervención de otros ponentes que interesaron a los estudiantes universitarios, llegó el turno de la exmujer del Príncipe Joaquín, cuyo debut como conferenciante interesó a un reducido grupo de alumnos.
Pese a no formar parte de la Casa Real danesa desde el año 2004, la condesa Alexandra mantiene una buena relación con la que fue su familia política. Tanto es así que suele asistir a los actos familiares de relevancia tales como cumpleaños. Además, tras su divorcio del Príncipe Joaquín, se le facilitó un nuevo hogar y se le permitió mantener su título de princesa hasta el momento del divorcio. Entonces se le concedió el de condesa. Volvió a contraer matrimonio en el año 2007, esta vez con el fotógrafo danés Martin Jørgensen.
Por su parte, el hijo de la Reina Margarita se casó con la aristócrata francesa Marie Cavallier en mayo de 2008 ante 280 invitados. El matrimonio tiene dos hijos, los Príncipes Henrik y Athena.