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La tarde en Copenhague no podía estar más desapacible, sin embargo los príncipes daneses tenían un buen plan. Mientras sus padres, Federico y Mary de Dinamarca se encontraban en Japón, sus hijos aprovecharon ese “solos en casa” para hacer una escapada de lo más entretenida en la que el príncipe Christian ejerció de Heredero y de hermano mayor para Vincent y Josephine a partes iguales.
Con la ausencia de la princesa Isabella, los tres hermanos llegaron –escoltados por un equipo de seguridad- a los jardines de Tívoli, uno de los lugares favoritos de los niños del centro de la capital, un recinto que cuenta con parque de atracciones, exposiciones, conciertos, etc. Los nietos de la reina Margarita acudieron a ver un musical infantil inspirado en la figura de uno de sus ancestros, el rey Christian IV de Dinamarca, uno de los principales héroes del país.
Descalzos y en busca de fósiles, ¿qué príncipes se lo pasan en grande durante sus vacaciones?
Christian –que igual que la princesa Leonor nació en octubre de 2005- ejerció, con gesto serio, de Heredero y de hermano mayor liderando a los mellizos Vincent y Josephine que seguían con atención sus pasos y buscaban su mano. El hijo mayor de los Príncipes cumplirá este sábado los doce años, momento en el que toda la familia estará reunida ya que la agenda de sus padres en el Imperio del Sol Naciente se cerró el 12 de octubre con una cena para celebrar los 150 años de relaciones entre Dinamarca y Japón.
Gracias a este espectáculo, que se llama “El Rey y los mendigos”, los príncipes han recordado la faceta menos conocida de este soberano que reinó entre 1588 y 1648 y que impulsó –además de algunas de las obras arquitectónicas del Renacimiento- orfanatos y servicios sociales. Sus biógrafos lo calificaron como un hombre alegre y hospitalario, al que le gustaba la vida social, las artes y la cultura. Si él fue Christian IV de Dinamarca, hay que recordar que el hijo de Federico y Mary está llamado a convertirse algún día en Christian XI.
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