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Ha sido una primavera dura para la princesa Benedicta y su familia en el castillo Berleburg. Y es que, tras perder a su marido, ha sido sacudida por una nueva tristeza: el divorcio de su hija. La princesa Alexandra ha anunciado que su matrimonio con el conde Jefferson ha terminado tras 19 años y dos hijos en común, Richard, de 17 años, e Ingrid, de 13 años: “Es una decisión muy difícil. Nos conocemos desde hace 30 años, pero ahora hemos llegado al punto de no retorno en el que tenemos que admitir que hemos crecido por separado”.
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La noticia llega dos meses después de que la princesa Alexandra perdiera a su padre, Richard de Sayn-Wittgenstein-Berleburg, el recordado príncipe de las botas de goma. En los últimos años, la familia vivía en la ciudad de Heidenheim, cerca de Frankfurt, y no muy lejos de Berleburg. Alexandra, sobrina de la reina Margarita de Dinamarca y prima de los príncipes Federico y Joaquín, ha declarado que aún no han decidido cómo se establecerán, pero que en cualquier caso el plan es que los niños que continúen en la misma escuela.
Como Marta Luisa de Noruega y Ari Behn, que anunciaron su separación el pasado agosto, la princesa Alexandra ha hecho hincapié también en su propósito de mantenerse unidos en la paternidad: “Termina nuestro matrimonio, pero continuamos siendo padres. Toda la familia, pero por supuesto mayormente los niños están en una posición muy vulnerable, sobre todo ahora después de la muerte de mi padre. Por eso pedimos paz y respeto en este proceso difícil que pasamos”.
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