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El día se ha levantado lloroso en Bad Berleburg (Alemania) para despedir al príncipe Richard, marido de Benedicta de Dinamarca, que ha dejado un enorme vacío con su marcha. Toda la Familia Real danesa -la reina Margarita y su marido, el príncipe Henrik, los príncipes herederos Federico y Mary, y los príncipes Joaquín y Marie- ha acudido hoy, de riguroso luto, a su último adiós, arropada por numerosos miembros de la gran familia de la realeza, que no han querido faltar al multitudinario funeral con más de 400 asistentes.
La Corte Real danesa está de luto: fallece repentinamente el cuñado de la reina Margarita
La reina Silvia y la princesa Magdalena de Suecia, que es ahijada de la princesa Benedicta; la princesa Marta Luisa de Noruega, los reyes Guillermo y Máxima de Holanda, junto a la princesa Beatriz, o la Familia Real griega, encabezada por la reina Ana María de Grecia, hermana de la viuda, se han desplazado hasta la ciudad alemana de Bad Berleburg, donde la princesa Benedicta y el resto de la familia presenció la partida del príncipe Richard del Castillo de Berleburg, la que fue su residencia hasta su repentino fallecimiento el pasado 13 de marzo a los 82 años.
El ataúd del príncipe Richard fue trasladado por tiradores locales y silvicultores, ante la mirada de algunos ciudadanos. Según los medios de comunicación locales, en un principio se había barajado la posibilidad de que el funeral en memoria del príncipe Richard fuera público, pero después de una recomendación de la policía, preocupada por la seguridad de tantos miembros de la realeza, se decidió que fuera privado. Aún así ha sido masiva la seguridad en el funeral: unos 100 oficiales de policía en la calle. El secretario de prensa de la policía en Sigen-Wittgenstein, Georg Baum, ha revelado que la policía ha tenido que solicitar agentes de otras ciudades para asegurarse de que todo discurría según lo previsto.
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