Con el calor de los focos y lejos de la nieve, las abrigadas botas tradicionales fueron prescindibles para Isabella y Josephine, que reciben un gesto de cariño de Christian y Vincent. Con ellos como protagonistas el Príncipe Heredero y su esposa recuerda esa ceremonia de boda que tuvo lugar en mayo de 2004, en la catedral de Copenhague y que se celebró en el Palacio de Fredensborg. Un "sí, quiero" que fue el comienzo de una nueva y divertida aventura.