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Más que sorprender, extrañaba muchísimo la ausencia de Federico de Dinamarca en la recepción en palacio a los más de 200 atletas, entrenadores y representantes de los equipos olímpicos y paralímpicos triunfadores en las Olimpiadas. Resultaba muy raro que el Heredero, que es miembro del Comité Olímpico Internacional y que vivió estos Juegos Olímpicos de Río 2016 in situ de principio a fin, desde la ceremonia de apertura hasta el último día de competición, cancelara el mismo viernes su asistencia precisamente a este acto en el castillo de Christiansborg en Copenhague. ¿Qué causa de fuerza mayor le impidió en el último momento sin embargo recibir a los Campeones de Dinamarca? Paradojas de la vida: el deporte. O, más concretamente, una lesión por un mal salto.
Un comunicado oficial dio a conocer ese mismo día que el príncipe Federico, de 48 años de edad, había estado saltando en una cama elástica de un gimnasio en un evento privado justo el día anterior y que una mala caída le acarreó una fractura de cervicales. En consecuencia, el Príncipe deberá llevar un collarín ortopédico durante doce semanas. “Después de eso, se espera que el Heredero esté totalmente recuperado”, si bien se lamenta que sea baja en algunos actos oficiales.
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A la recepción asistió la reina Margarita, que debido a la larga duración de la ceremonia permaneció sentada en el besamanos; la princesa Mary, que acudió muy bien acompañada en esta ocasión por sus dos hijos mayores, el príncipe Christian, que cumplió el pasado 15 de octubre 11 años y dio muestras de madurez en su traje de chaqueta azul, y la princesa Isabella, tan princesita como siempre coronada esta vez con dos trenzas; el príncipe Joaquín y la princesa Marie, que volvían a mostrar su olimpismo a su vuelta de Río, así como la princesa Benedicta, hermana de la soberana y un miembro más de la Familia Real cuando se la requiere en Palacio. Las cuatro damas reales se conjuntaron en la gama de los rojos, la princesa Mary optó además por un vestido de encaje siguiendo los pasos en elegancia de la reina Letizia o la Duquesa de Cambridge.
A Federico de Dinamarca le llaman el Príncipe de hierro por sus heroicidades: triatlones durísimos, expediciones en trineo, estancias en el cuerpo de Buceadores..., pero una caída la tiene cualquiera y seguro que, como a todos, su madre ya se lo había advertido. Aunque se lo tomó bien, de la mejor de las maneras. Y es que la reina Margarita, con blusa de seda roja y falda burgundy en la recepción, dos colores muy reales, reaccionó de forma inesperada, con mucho humor, cuando se le preguntó por el accidente de su hijo: “Al saltar en una cama elástica cuando tenemos casi 50 años, no es extraño que se acabe mal”, dijo provocando la risa de todos los presentes. Y, ya en serio, aseguró: “Está bien”.
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