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Como manda la tradición, el 1 de enero, el Palacio de Amalienborg -situado en Copenhague- abre sus puertas y la Familia Real de Dinamarca recibe a diplomáticos, militares y miembros del gobierno para dar la bienvenida al Año Nuevo. La reina Margarita y el príncipe Henrik junto a sus dos hijos, los príncipes Federico y Joaquín de Dinamarca, y sus respectivas esposas, las princesas Mary y Marie, disfrutaron de una agradable y sofisticada velada.
© GtresonlineMary de Dinamarca eligió para la ocasión un elegante vestido con cuerpo de terciopelo y falda con incrustaciones en pedrería en color azul noche. Con el pelo recogido optó por acompañar su estilismo con una tiara confeccionada a base de diamantes y rubíes, a juego con sus pendientes. También lució el collar de la Orden del Elefante, la máxima distinción que concede el país. Llegó a palacio del brazo de su marido, Federico de Dinamarca, vestido con el tradicional uniforme militar danés.
© Gtresonline- El susto del príncipe Christian en una playa australiana
La pareja ha pasado las vacaciones de Navidad junto a sus cuatro hijos en Australia, el país natal de la princesa Mary y que no visitaban desde hacía cinco años. Unas vacaciones que no han sido precisamente relajadas y es que sufrieron un pequeño percance cuando su hijo mayor, el príncipe Christian, tuvo que ser rescatado por un socorrista tras quedarse atrapado en una corriente en Mermaid Beach.
© GtresonlineEl hermano menor de Federico de Dinamarca, el príncipe Joaquín, de 46 años, también lució en la gala de Año Nuevo el traje militar con las tradicionales insignias. Acudió a la gala en compañía de su esposa, la princesa Marie, quien optó por un elegante traje dos piezas color crema bordado con pequeñas flores y completó su estilismo con una preciosa tiara.
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Esta gala de Año Nuevo contó como anfitriones a la reina Margarita, de 75 años, y el príncipe Henrik, de 81. Este último acaba de anunciar que deja de ejercer sus obligaciones oficiales como consorte de la reina Margarita para retirarse a un segundo plano. Con este acto puso punto y final a su agenda oficial, el Príncipe ya no participará en las recepciones a las que la reina Margarita acudirá en solitario.
