El príncipe Henrik de Dinamarca, de 81 años, ha dejado de ejercer desde el pasado 1 de enero sus obligaciones oficiales como consorte de la reina Margarita para retirarse a un segundo plano. Así lo anunció en su discurso de Fin de Año la Reina, quien mostró "comprensión" y "respeto" por su decisión personal y le agradeció el apoyo, aunque reiteró que ella seguirá en el trono.
La inesperada jubilación de Henrik, con quien Margarita se casó en 1967 tras haber conocido a este noble de origen francés cuando era diplomático en Londres, cierra la trayectoria de una figura controvertida por su complicado encaje en la jerarquía real.
A partir de ahora Henrik dedicará más tiempo al arte, la literatura y la música, sus grandes aficiones, que nunca ha dejado de lado.