Los herederos daneses pusieron rumbo a la tierra natal de la princesa Mary para disfrutar unos días de descanso en compañía de sus cuatro hijos. Sin embargo, parece que sus vacaciones están siendo algo más accidentadas de lo previsto. El pasado jueves, la familia estaba pasando una divertida jornada en la playa Mermaid Beach, en la Costa de Oro, cuando el príncipe Christian quedó atrapado en una corriente debido al fuerte oleaje y tuvo que ser rescatado por un socorrista, tal y como informa el diario The Courier Mail.
El primogénito de los príncipes Federico y Mary, segundo en la sucesión del trono de Dinamarca, dio a sus padres un buen susto, aunque al final por suerte sólo quedó en eso y la familia ha podido continuar con sus vacaciones. El nombre de su 'salvador', Nick Malcom ha saltado a la prensa internacional acaparando muchos titulares gracias a su rápido y eficaz trabajo. De hecho, la prensa local le ha calificado de "héroe" y, aunque ha asegurado que no le está permitido hablar de lo sucedido ni de cómo fue el rescate, la familia real dio las gracias al socorrista por devolver al pequeño sano y salvo a sus brazos.
Al día siguiente, los Príncipes y sus hijos, Christian e Isabella y los mellizos Vincent y Josephine, volvieron a la playa para seguir disfrutando de sus días de relax. Así, la familia fue fotografiada bañándose y haciendo surf en unas fotografías en las que se puede ver a la princesa Mary presumiendo de esbelta figura con un biquini gris, muy pendiente de sus hijos en todo momento y compartiendo cariñosos gestos con su marido. Sin duda, está feliz de haber podido viajar con sus hijos hasta Australia y así enseñarles todas las maravillas de su tierra natal.