Una gran cena de gala cierra las celebraciones del 75 cumpleaños de la reina Margarita
El castillo de Fredensborg fue el escenario en el que la Familia Real danesa agasajó a las Casas Reales de Suecia, Noruega y Grecia
Durante una semana tanto la nación, como la gran familia de la realeza, se han volcado en el 75 cumpleaños de la reina Margarita de Dinamarca. Sin embargo, tras las alegres celebraciones oficiales llegó el momento de la despedida. La soberana lejos de conformarse con un adiós triste, volvió a vestir de gala la noche y demostró (una vez más) que nadie como ella sabe festejar un aniversario.
El día había sido intenso para la soberana y sus invitados, muchas cosas habían ocurrido desde que las 8:30 de la mañana abrió la ventana de su palacio para recibir una salva de aplausos y felicitaciones: un gran homenaje en el palacete de Christian VII y un paseo en carroza hasta el Ayuntamiento de Copenhague, en donde se celebró una gran recepción. Sin embargo, ni la intensidad de la jornada, ni el frío que arreciaba en la isla de Selandia, consiguieron apagar las ganas continuar con los fastos.
Para poner el broche de oro al cumpleaños, la Reina pensó en una cita que fuera menos formal que la vivida la noche anterior en el Palacio de Christianborg, pero que también fuera una gran fiesta. Así que eligió el castillo de Fredensborg, sede de grandes acontecimientos en la vida de la Familia Real. Un enclave que literalmente significa Castillo de la Paz y que posee los jardines más grandes de Dinamarca, unos jardines que ahora serán renovados y lucirán un nuevo diseño, regalo de cumpleaños que le hicieron la Primera Ministra danesa y el Presidente del Parlamento danés.
Con este brindis y las cariñosas palabras que le dedicaron a Margarita II, se ponía el punto y final a unas celebraciones que han colmado de afecto a la Reina y que han demostrado el cariño que la nación siente por ella. Una mujer con una popularidad inquebrantable entre sus ciudadanos, desde que en 1972 se convirtió en Reina -tan sólo veinte horas después de perder a su padre, el rey Federico IX-, siendo la primera mujer en portar la corona danesa en cinco siglos. Como ya dijo durante la rueda de prensa que concedió con motivo de su cumpleaños, se encuentra "en plena forma” y no tiene la intención de abdicar, así que no sería sorprendente que dentro de cinco años Margarita II organice de nuevo unas grandes celebraciones por su 80 cumpleaños.