Margarita de Dinamarca está celebrando un 75 cumpleaños por todo lo alto: los daneses se han volcado en sus festejos, ha confesado estar en plena forma y la gran familia de la realeza europea se reúne en torno a ella. Sin embargo, estos fastos van más allá, puesto que también implican el debut de una nueva generación de monarcas: Los Reyes de España, Bélgica y Holanda acuden por primera vez una celebración de la realeza desde que fueron proclamados soberanos.
Desde que el pasado 19 de junio don Felipe fue proclamado Rey de España ante las Cortes Generales son muchos los estrenos que ha vivido: su primer discurso, su primera visita oficial o su primera cena de gala en el Palacio Real. Ahora, le ha llegado el turno de acudir como monarca en una celebración de la realeza y lo hace en Copenhague, en el mismo sitio al que acudió como un Heredero prometido ante el resto de Casas Reales.
Hace casi once años –el 14 de mayo de 2004- el entonces príncipe Felipe acudía a la boda real de los príncipes Federico y Mary de Dinamarca, y lo hacía del brazo de su futura esposa: doña Letizia. Para la que hoy es Reina de España este enlace supuso su gran puesta de largo, su presentación ante el resto de familias reales y un ensayo de lo que viviría ella una semana más tarde: su boda con el Príncipe de Asturias.
La última ocasión en la que don Felipe y doña Letizia compartieron una celebración con el resto de familias reales fue con motivo de la toma de posesión de Guillermo Alejandro como nuevo Rey de Holanda, el 30 de abril de 2013.
Un total de treinta miembros de dieciocho Casas Reales –todos ellos príncipes herederos a excepción del príncipe Alberto de Mónaco, de la princesa Lalla Salma de Marruecos y la jequesa de Catar Mozah Bint Nasser- fueron testigos del relevo en la corona holandesa.
Esas emotivas celebraciones con las que las familias reales se despidieron de la Reina Beatriz y dieron la bienvenida al nuevo monarca, fueron las últimas en las que se juntaron los miembros de la nueva generación de reyes europeos. Por lo que para Guillermo y Máxima los festejos del castillo de Christiansborg también supondrán su debut como reyes en una celebración de este tipo, además de la oportunidad de reunirse con aquellos con los que compartieron su ascenso al trono.
Los reyes de los Belgas completan, por el momento, ese grupo de la nueva generación de monarcas. Desde que el 21 de julio de 2013, Felipe de Brabante se convirtió en el séptimo rey de Bélgica, él y su esposa no habían tenido la oportunidad de compartir una gran cena de gala con sus homólogos europeos.
A este grupo cabría pensar que pronto podrían pasar a formar parte Federico y Mary de Dinamarca, sin embargo, la reina Margarita ha aprovechado su cumpleaños para dejar claro que el relevo en la corona danesa no tiene intención de que se produzca pronto. "No tengo ningún problema con mi edad. No puedo correr esquí nórdico ni bailar ballet, pero aparte de eso, físicamente estoy muy bien", manifestó durante su última rueda de prensa. En la que contestó de forma rotunda: “De ninguna manera”, cuando fue preguntada por una posible abdicación.
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