Margarita de Dinamarca está a punto de cumplir 75 años, una edad que bien merece una celebración por todo lo alto y una rueda de prensa como la que ha ofrecido esta mañana. "No tengo ningún problema con mi edad. No puedo correr esquí nórdico ni bailar ballet, pero aparte de eso, físicamente estoy muy bien", ha manifestado. La Reina, que el próximo jueves cumple 75 años y 43 en el trono, ha reiterado que no tiene intención de abdicar, algo infrecuente en los países nórdicos. "De ninguna manera", ha dicho rotunda y ha revelado cómo quiere ser recordada en un futuro, como una Reina que siempre ha hecho lo posible para "beneficiar a mi país y mis ciudadanos". También ha dicho que sus obligaciones como soberana la permiten tener tiempo para sus cosas, "aunque puede ser que mis nietos no reciban tanta atención como los nietos de otros", ha bromeado.
Margarita de Dinamarca celebrará este miércoles una cena de gala para festejar su cumpleaños a la que asistirán representantes de otras casas reales europeas, como los Reyes de España. "No tengo grandes deseos por mi cumpleaños, simplemente estar rodeada de mi familia y seguir confiando los unos en los otros en este país", ha explicado. "Creo que Dinamarca está bien, estamos bien con nosotros mismos y con los demás. Quiero a este país. Todos lo hacemos lo mejor que podemos y espero que los daneses lo sientan así", ha recalcado.
Declaraciones polémicas
La Reina, que ha confirmado su asistencia a la boda de Carlos Felipe y Sofia Hellqvist, ha vuelto a manifestar que los inmigrantes deben esforzarse para adaptarse a la sociedad danesa. "No tienen que cambiar de religión o comer otras cosas, sino de adaptarse al país al que han venido", ha dicho. "Hay muchos jóvenes inmigrantes que se las apañan muy bien, pero mientras llame la atención que haya muchos otros que no, hay un problema", dijo Margarita, añadiendo que la integración ha sido "más complicada" de lo que se había pensado.
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