Esta mañana hemos sido testigos de un gran encuentro: el protagonizado por la reina Máxima y la princesa Mary. Los soberanos holandeses han aterrizado en el aeropuerto de Copenhague y a pie de pista les esperaban sus homólogos daneses, los herederos y los príncipes Joaquín y Marie. Una vez más, las damas reales han dado un lección de estilo y Máxima de Holanda y Mary de Dinamarca han protagonizado un elegante duelo.
La reina de Holanda ha elegido para la ocasión un original abrigo gris decorado con apliques plateados y azules. A juego llevaba los zapatos, el tocado y los guantes. Mary, por su parte, ha lucido un 'look' muy años 50. La princesa estaba radiante con un abrigo de color beis ajustado a la cintura y con falda de vuelo. La nota de color la ponían sus complementos, casquete, guantes y cartera de mano, todos en morado.
Los reyes de Holanda han viajado a Dinamarca en respuesta a la invitación cursada por la reina Margarita de Dinamarca y el príncipe Henrik. Los soberanos holandeses se han desplazado en compañía del ministro de asuntos exteriores Bert Koenders. El viaje, de dos días de duración, tiene como objeto reforzar las relaciones entre Holanda y Dinamarca, especialmente en el terreno del comercio, la energía eólica y el sector sanitario.
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Tras la ceremonia de bienvenida en el aeropuerto de Kastrup de Copenhague, los reyes de Holanda se desplazarán al Palacio de Fredensborg y acto seguido, asistirán a un almuerzo de trabajo organizado por la primera ministra danesa, Helle Thorning-Schmidt, en el Palacio de Christiansborg.
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Al mediodía los soberanos holandeses asistirán a la conferencia "Una sociedad coherente: Perspectivas de desarrollo social en Dinamarca y los Países Bajos" que se celebra en el campus de la Universidad de Aalborg. Investigadores daneses y holandeses, así como publicitarios y estudiantes, debatirán sobre la situación del estado del bienestar en ambos países. Está previsto que los soberanos holandeses participen en una mesa redonda.
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Por la noche tendrá lugar una cena de gala en el Palacio de Christiansborg a la que asistirá la práctica totalidad de los miembros de la Casa Real danesa. Así, en el banquete estarán presentes, además de los soberanos holandeses, la reina Margarita y el príncipe Henrik, los príncipes herederos Federico y Mary, el príncipe Joaquín con su esposa la princesa María, la princesa Benedicta con su marido Ricardo de Sayn-Wittgenstein-Berleburg, y la princesa Isabel, prima de la reina Margarita.
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Mañana los Reyes de Holanda se trasladarán a la Isla de Samsø, acompañados de los príncipes Federico y Mary. Samsø, gracias a la energía eólica y otras fuentes de energía ecológicas, es una isla que no emite dióxido de carbono a la atmósfera. Allí serán recibidos por el alcalde de la localidad para, a continuación, visitar la escuela Efterskole, un internado en el que además de la educación reglada, se ofrece formación especializada en deportes acuáticos y submarinismo. Serán los propios estudiantes los que guíen a los reyes holandeses y los príncipes daneses por las instalaciones de la escuela. Más tarde los reyes visitarán un centro de calentamiento de agua a través de la combustión de paja que provee de calefacción a 300 viviendas de la zona. El último acto en Samsø será la visita a la Academia de la Energía en el que los soberanos estarán presentes en un debate sobre energías renovables en el que participarán empresarios holandeses y daneses.
Por la tarde los reyes visitarán el Hospital Bispebjerg, uno de los grandes centros sanitarios de Dinamarca, situado en la capital del país. Guillermo y Máxima de Holanda asistirán a una presentación sobre la eficiencia en los servicios sanitarios de este centro y las posibilidades de colaboración con empresas holandesas del sector de la salud.
En la noche del miércoles, los reyes, como muestra de agradecimiento a la hospitalidad danesa, serán los anfitriones de una velada de danza, protagonizada por la ICKAmsterdam, uno de los ballets de danza contemporánea más importantes en el mundo.
El jueves por la mañana Guillermo y Máxima de Holanda regresarán al Palacio de Fredensborg para despedirse de la reina Margarita y el príncipe Henrik, una breve recepción con la que concluirá el viaje de estado.