Mary de Dinamarca ha querido rendir un sentido homenaje a su madre, fallecida hace 17 años, y ha asegurado que la echa mucho de menos y que le hubiera gustado disfrutar más tiempo de ella. La revista Australian Women´s Weekly ha publicado las bellas palabras que la Princesa, que hoy tiene 42 años y perdió a su madre con tan solo 25, le ha dedicado pocos días antes de cumplirse el aniversario de su fallecimiento: “Mamá sin duda me enseñó a ser independiente y a confiar en mí misma, y a creer en mí misma y a hacer lo que quisiera hacer. Y que si voy detrás de un objetivo, lo puedo conseguir”.
La Princesa Heredera, que estos días se encuentra de visita oficial en Tayikistán como representante de la Organización Mundial de la Salud (OMS) abogando por un aumento de las inversiones en materia de Salud Materno-infantil, ocupa la portada de la citada publicación australiana con una entrañable fotografía junto a sus dos hijas, las princesas Isabella y Josephine. En el reportaje se destacan los esfuerzos que la princesa Mary dedica en su día a día para luchar por la igualdad de las mujeres en el mundo, sobre todo para erradicar las desigualdades existentes, con lo que se convierte en un “fantástico” modelo para sus dos pequeñas, de siete y tres años de edad. Según ella misma, se trata de dar a sus hijas “un ambiente feliz y seguro donde puedan desarrollarse y crecer, y en el que podamos vivir como una auténtica familia”.
En su caso, esa familia se vio rota cuando su madre, Henrietta Clark Donaldson, falleció a los 55 años el 20 de noviembre de 1997 víctima de una enfermedad del corazón. “Me hubiera encantado haber pasado más tiempo con ella. Es parte de mí”, ha dicho la australiana, cuya madre no llegó a conocer al príncipe Federico ni el destino que iba a correr su hija como esposa del heredero danés. Un destino de cuento de hadas en la corte más antigua de la lejana Europa.
La memoria de Henrietta y las enseñanzas que transmitió a la joven Mary, las tiene muy presentes la hoy Princesa a la hora de educar a sus cuatro hijos, especialmente a las dos niñas, en valores de igualdad y de autoconfianza. “La desigualdad de género persiste y sigue siendo una barrera inmensa que impide a las mujeres y a las niñas la reivindicación de sus derechos y la oportunidad de vivir sus vidas al máximo de su potencial”, dijo la princesa Mary en septiembre en su discurso en el marco de la Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo.
Desde que hace 10 años contrajese matrimonio con el príncipe Federico, Mary Donaldson se ha convertido en todo un referente mundial y un icono de la lucha contra el maltrato a la mujer en todas sus modalidades. "La violencia contra las mujeres, sobre todo en la forma de violencia sexual, tiene un efecto devastador sobre la sexualidad, la dignidad, el bienestar psicológico, la autonomía y la salud reproductiva de las mujeres y las niñas”. Mensajes como éste son la carta de presentación de la Princesa en todos los foros internacionales a los que acude. Además, la esposa del heredero danés creó en 2007 la Fundación Mary, una organización que ella misma preside y cuyo objetivo es “mejorar la vida de niños, adultos y familias que como resultado de su entorno, herencia y enfermedad, se encuentren socialmente excluidos”.
Otro de sus caballos de batalla es la lucha contra la mutilación genital femenina y el matrimonio precoz y forzado, ambas prácticas vigentes aún en muchos países del Tercer Mundo y que, según la Princesa, “dañan la salud de millones de mujeres y niñas y presentan un riesgo de por vida para su bienestar y su capacidad para desarrollar todo su potencial”.
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