Detrás de los Príncipes Herederos, ocuparon su puesto los padrinos: Victoria de Suecia; Mette-Marit y Haakon; Joaquim, Pablo de Grecia, Jane Stephens (hermana de Mary), Jeppe Handwerk (amigo del príncipe Federico) y Hamish Campbell, amigo y compañero de Mary en Sydney. Por su proximidad -tratándose de familia y amigos íntimos- a los futuros Reyes de Dinamarca vivieron todos ellos la ceremonia con el corazón en un puño. A veces, intentando llamar la atención del pequeño bebé, que no dejaba de moverse entre los brazos de su madre. A veces, soportando con estoicismo los momentos emocionales más "críticos" de Mary y Federico, quienes no pudieron ocultar lo que estaban viviendo como familia.
Los invitados
En la capilla del palacio Christiansborg, y a pesar de que las condiciones climatológicas aislaron durante algunas horas a Dinamarca del mundo, se dieron cita en el templo más de trescientos invitados. Entre ellos: la reina Margarita con su esposo, el príncipe Enrique; su hijo pequeño, el príncipe Joaquín, y sus hermanas, la reina Ana María de Grecia, con su esposo, el rey Constantino, y sus hijos -el príncipe Pablo y su esposa, la princesa Marie-Chantal; la princesa Alexia y su esposo, Carlos Morales Quintana; el príncipe Nicolás y la princesa Teodora-; la princesa Benedicta; la princesa Alejandra, ex mujer del príncipe Joaquín, y sus hijos, los príncipes Nicolás y Félix; los príncipes Felipe y Matilde de Bélgica; los príncipes Haakon y Mette-Marit de Noruega; la princesa Victoria de Suecia; el príncipe Guillermo de Luxemburgo; los príncipes Constantino y Laurentien de Holanda, y la princesa Marta Luisa con su marido, Ari Behn. Y algunos familiares de la princesa Mary: su padre, el Professor John Donaldson con su esposa, Susan Elizabeth Donaldson, y las hermanas de la princesa Patricia Bailey y Jane Stephens.