Felipe y Matilde de Bélgica continúan con su gira oficial por tierras sudafricanas, donde primero fueron recibidos con honores por las autoridades del país. Tras aterrizar en la ciudad de Pretoria, comenzaron con una intensa agenda que los ha llevado casi sin descanso de un sitio para otro
El viernes, durante el segundo día de su viaje de Estado, la Reina visitaba una guardería en Soweto, área urbana situada a unos 25 kilómetros de Johannesburgo. Allí, los niños le han dado una cálida bienvenida mientras chocaban sus manos con ella y le cantaban una canción al ritmo de las palmas
La esposa del rey Felipe se implicó al máximo durante su paso por la escuela Emuseni y se sentaba en cada una de las mesas de los pequeños. Con algunos de estos jovencísimos alumnos, les ayudaba incluso a montar un puzle o hacer dibujos
Arquitectura, energía y solidaridad, los ejes de la visita de Felipe y Matilde de Bélgica a Grecia
El centro en cuestión tiene el apoyo de una asociación belga, cuyo objetivo es permitir que hasta 6 millones de niños sudafricanos tengan acceso a una educación con garantías. En este caso, cuando inician su formación para adquirir las habilidades necesarias en sus años de Primaria
Los pequeños escuchaban con mucha atención cuando Matilde de los belgas se puso las gafas y les leía un cuento, si bien alguna de las presentes no podía evitar girar la vista hacia atrás por los fotógrafos que había al mismo tiempo en el aula
Ha sido una experiencia muy grata para la Reina, teniendo en cuenta además que ella es una firme defensora de los derechos en la infancia. Licenciada en las carrera de Psicología y diplomada en Logopedia, uno de los leitmotiv de su vida ha sido siempre proteger y velar por nuestros menores
De las imágenes más entrañables pasamos a las más divertidas, cuando el matrimonio royal se ha dirigido a una academia para patinadores de todas las edades. Una empresa belga es precisamente la encargada de diseñar y vender las tablas que usan los aficionados a este deporte
Los Reyes de Bélgica se apoyan en sus cuatro hijos en un Día Nacional excepcional
Ni corto ni perezoso, el monarca se atrevía a subirse al monopatín e intentaba mantener el equilibrio como podía, aunque no sin alguna ayuda para por parte de los que más saben. La escena provocaba las risas del protagonista y de todos los que lo rodeaban, incluida su mujer
¡Aforo completo! Nadie quiere perderse el 60º cumpleaños de Felipe de Bélgica
Parece que el Rey le cogía el gusto a ir sobre cuatro ruedas y nos dejaba esta imagen convertido en todo un 'skater'. Solo le faltó ponerse el casco, las coderas y rodilleras para terminar de salir 'volando', lo que él y su mujer hicieron horas después en avión rumbo a Ciudad el Cabo
Felipe y Matilde de los belgas revelan el secreto de sus 20 años de feliz matrimonio