Este jueves finaliza el viaje de trabajo que ha llevado a Matilde y Elisabeth de los belgas a recorrer Egipto durante tres días. Después de visitar Deir El Bersha, población situada en la orilla oriental del Nilo en la que se descubrió en 2007 la tumba de un cortesano con cuatro mil años de antigüedad, la princesa heredera ha hablado ante los medios. Ha definido su estancia en el país africano como"absolutamente emocionante" porque esta experiencia le ha permitido seguir los pasos de su tatarabuela, Isabel de Baviera, y de su madre. Ambas, dos ejemplos a seguir y dos mujeres "inspiradoras".
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"Admiro mucho a la reina Isabel. Era una aventurera, tenía pasión por Egipto, por la música y era socialmente comprometida. Espero poder ser como ella algún día. Pero también espero aprender de mi madre. Es muy enérgica y dinámica y tiene pasión por escuchar a la gente y mostrar su trabajo", ha dicho la duquesa de Brabante, que con 21 añosestudia un grado de Historia y Política en Oxford porque considera que conocer el pasado "es importante para comprender el presente y el futuro".
La futura Reina de los belgas destaca de su recorrido por Egipto la bonita cooperación."He visto cómo los egipcios reconocen la experiencia y la profesionalidad de los arqueólogos belgas ", ha dicho. En este sentido ha explicado que el profesor Claes (una de las personas que les ha acompañado en la ruta) ha contado que varias generaciones de una familia de egipcios ha estado trabajando en las excavaciones y cree que este ejemplo es "un muy buen ejemplo de cooperación" entre ambos países.
La esposa del monarca belga ha explicado ante las cámaras que ha sido "muy especial" estar acompañada por su primogénita en esta visita de trabajo. "Seguro que lo ha disfrutado mucho. Ha aprendido mucho de historia durante las visitas arqueológicas, y también ha aprendido mucho del contacto con los alumnos”, ha relatado, haciendo referencia a los estudiantes con los que han podido hablar en las excavaciones. Es la segunda vez que la Reina y la princesa heredera hacen un viaje de estas características. El primero fue en 2019, cuando estuvieron en Kenia de la mano de UNICEF.
Las mismas instantáneas con un siglo de diferencia
Isabel de Baviera fue una gran impulsora de la egiptología en Bélgica y hace justo un siglo visitó la tumba de Tutankamón junto a su hijo, el entonces príncipe Leopoldo. Ahora la reina Matilde y la princesa Elisabeth le han rendido homenaje siguiendo sus pasos durante este viaje repleto de detalles y referencias a su antecesora. El primer día inauguraron en El Cairo una exposición sobre la antigua monarca en el Palacio del Barón Empain.
Esa misma noche durmieron en Luxor, en el mismo hotel en el que lo hizo la tatarabuela del rey Felipe. De hecho, la duquesa de Brabante se hizo una foto en el mismo balcón, con el Nilo de fondo, para recordar siempre la coincidencia. Matilde y Elisabeth de los belgas también se fotografiaron en los sitios arqueológicos de El Kab y Shaykh Abd-al-Qurn que recorrió hace cien años Isabel de Baviera.