Un concierto de gala, el punto final a la visita de los reyes de Bélgica a Luxemburgo

Los reyes Felipe y Matilde de Bélgica se encuentran en la recta final de su viaje de Estado por Luxemburgo, un país con el que guardan muy buenas relaciones. Después de la cena de gala de este miércoles, donde las damas de la realeza lucieron algunas de las piezas más importantes de los joyeros reales, los Reyes belgas han puesto punto y final en el Gran Ducado con un concierto de gala, donde la mujer del Soberano ha vuelto a brillar.

A la cita acudieron, además de los Reyes, el gran duque, Enrique,  junto con los grandes duques herederos, Guillermo y Stéphanie, que volvieron a desplegar todo su glamour tal y como exige la etiqueta para estas ocasiones: ellos, esmoquin y ellas, vestido largo

Como si de dos estrellas de cine se tratara, Felipe y Matilde de Bélgica han llegado a la Filarmónica de Luxemburgo cogidos de la mano. La Reina ha lucido un original vestido con transparencias y aplicaciones de lentejuelas. El pelo lo ha llevado recogido en un moño, que dejaba al descubierto sus pendientes. En esta ocasión, Matilde ha enfatizado su maquillaje pintando sus labios con un color cereza

La Filarmónica de Luxemburgo es una sala de conciertos inaugurada en 2005 que acoge unas 400 actuaciones cada año y es una de las principales sales de Europa. Las obras para construirla tardaron tres años. También es conocida como la sala de conciertos gran duquesa Josefina Carlota

Los grandes duques herederos, Guillermo y Stéphanie, también han acudido a este concierto. La nuera del Gran Duque se ha decantado para la ocasión por un vestido fucsia con bordados de inspiración oriental y complementos en dorado. Como peinado, un moño alto con tupé

En esta ocasión, los grandes duques herederos han tenido bastante protagonismo ya que María Teresa de Luxemburgo no ha acudido al concierto. La semana pasada, la Gran Duquesa fue operada de la rodilla y lo que le ha llevado a guardar reposo durante unas semanas, con lo que sus compromisos oficiales se han visto reducidos. No obstante, y dada la buena relación que tiene con los Reyes belgas, María Teresa sí que estuvo en la cena de gala. Eso sí, permaneció sentada durante toda la velada

En esta visita de Estado, Stéphanie ha ejercicio un papel de primera dama dado que su suegra estaba convaleciente. Así, ha acompañado a la reina Matilde al Centro de Ciencias de Belval donde participaron en un fórum donde se trataron temas sobre salud digital, salud mental y la forma de luchar contra el suicidio juvenil y la atrofia muscular en niños

El Monarca belga quiso poner en valor la figura del gran duque Enrique, que lleva 20 años en el trono y los lazos históricos que siempre han unido a ambos países