Matilde de Bélgica y su hija mayor, la princesa Elisabeth, pusieron punto y final a su primera visita oficial juntas al extranjero. Reina y Heredera, madre e hija, permanecieron tres días en Kenia en un viaje organizado por la UNICEF, de la que la soberana belga es representante especial.
Durante su estancia, que ha sido un curso intensivo de trabajo real de campo para la Princesa, se reunieron con una familia de la comunidad masái para abordar sus preocupaciones y retos, incluidos los matrimonios y embarazos prematuros y la mutilación genital femenina.