Son tiempos delicados para la Familia Real de Bélgica: primero, la reina Paola, madre del actual rey Felipe, ha sido motivo de preocupación por el derrame cerebral que padeció en sus vacaciones en Venecia y ahora el príncipe Laurent, asiduo protagonista de polémicas, vuelve a ocupar titulares por haber presentado una querella contra el gobierno belga al reducirle de forma disciplinaria su dotación anual.