La majestuosidad de la Familia Real de los Belgas anuncia como el más potente son de trompetas que hoy se celebra la Fiesta Nacional de Bélgica
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En el Día Nacional de Bélgica, la reina Matilde se maximiza, porque realza al máximo la fiesta, y se Maximiza, porque a veces eso supone mirarse en el espejo de Máxima de Holanda
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El Rey, arropado por su familia, saluda a su reino, mientras que la princesa Elisabeth, un paso por detrás del soberano, su guía en estas lides protocolarias, se muestra atenta a cada lección del ceremonial de la jornada
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La princesa Elisabeth despliega elegancia con el mismo paso que la reina Matilde: madre e hija visten el día festivo de color de rosa
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La princesa Elisabeth, toda una mujercita a sus quince años, volvió a demostrar soltura en el protocolo, protección de hermana mayor, elegancia con sus primeros encajes y sus primeros tacones, y belleza con su larga melena lisa
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La reina Matilde ha vestido el Día Nacional del mismo color y patrón que en otras citas su homóloga y gran amiga, la reina Máxima
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Hoy hemos vuelto a ver en Elisabeth a toda una Princesa que, pese a su juventud (15 años) y a su todavía escasa experiencia oficial, anuncia la Reina que otro día será
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La princesa Elisabeth, en la imagen junto al rey Felipe y al príncipe Emmnanuel, se ha mostrado más que predispuesta a un baño de masas con los 500 ciudadanos congregados a las puertas de la catedral
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Matilde de los Belgas, Reina y madre orgullosa, conduce a sus hijos el príncipe Gabriel y la princesa Eléonore al tradicional baño de masas
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La princesa Eléonore, digna heredera de la dulzura de la reina Matilde
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La formalidad no abandonó a los príncipes Gabriel y Eléonore cuando concluyó el Te Deum y salieron de la Catedral de San Miguel y Santa Gúdula junto a la reina Matilde; está interiorizada