Elisabeth de Bélgica, primogénita de los príncipes Felipe y Matilde, protagonizó ayer el primer acto oficial de su corta vida al inaugurar el hospital infantil que lleva su nombre en la ciudad de Gante
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La princesa, de diez años y acompañada por sus padres, fue recibida a las puertas del flamante centro médico con un ramo de flores, que le fue entregado por la nieta del Rector de la Universidad, Paul Van Cauwenberge, del que depende el hospital
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La pequeña Elisabeth no se mostró nerviosa en ningún momento
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La hija mayor de los Herederos belgas dio su primer discurso, dirigido al personal del hospital, en el que se mostró muy contenta de que el hospital lleve su nombre y esperanzada de que muchos niños encuentren aquí la ayuda médica que necesitan