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El Rey Alberto de Bélgica, en uno de los momentos más emocionantes de la celebración. Olvidándose por completo de su condición, "el abuelo" mira embelesado a su nieta y la coge como si se tratara de un tesoro de cristal muy frágil
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La princesa Astrid, madre de la neófita, y su hija, la princesa María Laura, enseñan al padrino de Leticia María, el príncipe Joaquín(el cuarto de los hermanos) a coger apropiadamente a su hermanita
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Los Reyes de Bélgica, Alberto y Paola, en su papel más gratificante, el de abuelos
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En la imagen, la princesa Luisa maría, el Rey, la princesa Astrid,la Reina (con Leticia en brazos), el príncipe Joaquín, Fabiola, María laura, el príncipe Amadeo, el archiduque Lorenzo, Margarita de Savoya (madre de éste) y Nora de Liechtenstein
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Leticia María no lloró en ningún momento y se dejó cuidar y querer tanto por sus abuelos maternos, los Reyes de los Belgas, como por sus hermanos y sus padrinos.
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