Las sorprendentes imágenes de Claire de Bélgica: una princesa 'superatleta'

La cuñada del rey Felipe de los belgas se anima a boxear, jugar al baloncesto, saltar a la comba y hacer flexiones durante su visita a un centro deportivo de integración social para jóvenes

7 de abril de 2025 - 18:11 CEST7 de abril de 2025 - 18:11 CEST

En no pocas ocasiones hemos visto a los miembros de la realeza de cualquier país del mundo practicando todo tipo de deportes, sea de manera experta o eventual a nivel amateur. Lo que no es nada habitual es que uno de ellos se atreva con varias disciplinas a la vez, en un mismo día, sudando la camiseta al máximo en una serie de exigentes ejercicios. Eso es precisamente lo que ha ocurrido este fin de semana con Claire de Bélgica, quien a sus 51 años ha demostrado estar en plena forma y no hay desafío alguno que se le resista en lo que al esfuerzo físico se refiere.

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La esposa del príncipe Laurent sorprendía a propios y extraños el pasado sábado por la mañana durante su visita a Sport2Be, un centro ubicado en el barrio de Kuregem del municipio de Anderlecht que se dedica a la integración social de niños y jóvenes en situación vulnerable, a través de distintos programas y actividades deportivas. Allí, la cuñada de los reyes Felipe y Matilde demostró que, para ella, no era una cita más de su agenda institucional y quiso entregarse por completo a la causa, sometiéndose a un duro entrenamiento. Muy sonriente, también bromista y absolutamente cercana con quienes la rodeaban, la veíamos ponerse los guantes de boxeo para darle duro a su 'sparring'.

Tampoco se cortó la Princesa a la hora de hacer flexiones o saltar a la comba, sin poder evitar soltar alguna que otra carcajada cuando la cosa no salía tan bien como deseaba. Respirando hondo y aplicándose con una voluntad de hierro, aguantar el ritmo no era fácil para ella. En cualquier caso, no se resignaba y lo intentaba una y otra vez, como cuando saltó a la pista, cogió la pelota entre sus manos y se dispuso a jugar al baloncesto. No sabemos cuantas canastas metió, pero lo que es seguro es que se remangó y se afanó para conseguirlo como fuera. Así se veía reflejado en las numerosas fotos que le hicieron los reporteros gráficos durante la jornada, que fue de lo más entretenida.

Dicha organización, apoyada por la Fundación Reina Paola, va dirigida a personas de 6 a 25 años que viven en zonas desfavorecidas de la región de Bruselas. Cuenta con unos dos mil miembros y, además de los citados deportes, se puede practicar también fútbol, hockey y danza. "Es una excelente herramienta para ayudar a los adolescentes a ganar confianza en sí mismos y garantizar su bienestar físico y mental", subrayan sus responsables. Fundada en 2018 por Tanguy Nève, tiene como objetivo servir de trampolín a los jóvenes apoyando su educación, sus elecciones profesionales y su ingreso al mundo laboral, incluyendo visitas a empresas, talleres y coaching individual.

La discreción de Claire Vs las polémicas de Laurent

Las imágenes de Claire de Bélgica allí resultaban muy llamativas y curiosas, siendo además una 'royal' que se caracteriza principalmente por su discreción y que apenas acapara titulares de prensa (la última vez fue cuando contrajo el Covid en mayo de 2020). Quien si suele estar en el foco mediático, y no especialmente para bien, es su marido. El príncipe Laurent (61 años) se ha visto envuelto en varias polémicas durante los últimos tiempos, incluido cuando se especuló -en el verano de 2021- que podía haberse separado de su esposa tras acudir sin ella a los actos de celebración del Día Nacional durante dos ediciones consecutivas.

El pasado septiembre, el que es considerado como un verso suelto de los Sajonia-Corburgo también saltó a las portadas por otro asunto un tanto espinoso, como es su posible desvinculación de la Casa Real belga. Al parecer, el hermano menor del monarca quiere tener la doble nacionalidad y por eso ha pedido la ciudadanía italiana, con el objetivo de poder mudarse al país transalpino. Así lo reconoció el mismo en una entrevista, expresando su deseo de irse a vivir al lugar de origen de su madre, la reina Paola, y ser completamente independiente. Un hecho que de momento no se ha producido, pero que recordaba inevitablemente al caso del príncipe Harry de Inglaterra y Meghan Markle.